Descienden las solicitudes de protección internacional en Canarias por las «trabas» en su acceso
7.667 personas solicitaron asilo en las islas en 2024, 954 menos que en 2023, según recoge el Informe Anual de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado presentado este lunes
Los conflictos bélicos, los desastres climáticos y la violencia dibujan un escenario internacional devastador. Esto ha derivado en que 123 millones de personas en todo el mundo busquen refugio en otros países, y Canarias también está siendo tierra de acogida y de esperanza. En 2024 se presentaron 7.664 solicitudes de protección internacional en el archipiélago, 954 menos que en 2023, según recoge el Informe Anual de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (Cear) presentado este lunes en el Cabildo de Gran Canaria.
Como remarcó el coordinador territorial de la organización en el archipiélago, Juan Carlos Lorenzo, este descenso se debe a las «trabas e imposibilidades» para poder ejercer este derecho con la fluidez necesaria.
Y es que una persona puede esperar, de media, en Tenerife, 12 meses para tener una cita de solicitud de asilo, y, para que se formalice, el tiempo se prolonga de tres a cuatro meses. En Gran Canaria, por ejemplo, la citación tarda un mes, y en islas como Lanzarote o Fuerteventura ya se está trabajando para subsanar esta cuestión, y solo se demora una semana.
Los principales países de procedencia de los solicitantes de protección internacional son Venezuela, Colombia, Mali y Senegal. De hecho, explicó Lorenzo, las consecuencias del conflicto en Mali han hecho que miles de nacionales del país decidan huir a otros países ante la violación constante de los derechos humanos.
Uno de los solicitantes de asilo que reside en Gran Canaria en la actualidad es Fallou, joven senegalés de 20 años que estuvo presente en la presentación del informe de Cear para contar su historia de vida. Llegó en julio de 2023 siendo menor de edad movido por la falta de oportunidades en su país. Él es uno de esos pescadores que, según reflejan las ONG, se ven abocados al mar por culpa de la sobrepesca industrial, que les deja sin recursos. Tras pasar por diversos centros de acogida, Fallou espera que en noviembre, cuando tiene la entrevista para su solicitud de protección internacional, se pueda estabilizar su situación para, así, poder continuar con el camino hacia sus metas. En un futuro le gustaría formar una familia y competir a nivel profesional en el deporte que ahora es su pasión: la lucha canaria.
Pocas resoluciones favorables
España vuelve a estar por debajo de la media de la Unión Europea con respecto al número de reconocimientos de protección internacional, puesto que solo un 18,5% fueron resueltas de manera favorable, mientras que la media europea se coloca en el 46,6%.
En total, 167.366 personas solicitaron asilo en el país, creciendo la cifra un 2,5% en 2024 en comparación con el año anterior.
Las «trabas» para los solicitantes de asilo aumentan con algunas decisiones. Con el nuevo reglamento de extranjería, que entró el vigor el pasado 20 de mayo, los solicitantes de asilo con una resolución denegada tienen que ver cómo el tiempo que han esperado para lograr una autorización de residencia por arraigo comienza a contar desde cero. «Es inhumano y poco inteligente, y genera una situación de irregularidad sobrevenida. Hay cosas que el nuevo reglamento mejora, pero otras, como esta, las empeora», opina Juan Carlos Lorenzo.
A raíz de ello, muchas personas se han movilizado para que salga adelante la iniciativa legislativa popular para regularizar a más de medio millón de migrantes en España, de los cuales podrían verse beneficiados en las islas cerca de 10.000.
Además, la renovada norma ha hecho que las oficinas de extranjería vean un incremento en el volumen de trabajo, lo que ha derivado en que los trabajadores exijan una mejora en sus condiciones. Así, este lunes se convocó una paro estatal de dos horas, al que se sumó el archipiélago, para denunciar esta sobrecarga.
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«El sistema de acogida de menores es hostil con los niños»
Para Canarias está siendo todo un desafío poder dar una atención digna a los niños y niñas migrantes que llegan en solitario a las islas tras sobrevivir a la ruta canaria. Por tanto, desde la Comisión Española de Ayuda al Refugiado denuncian que el sistema «no solo está sobredimensionado, sino que es hostil con los niños y niñas, con las personas trabajadoras y con las instituciones», debido a la saturación en los recursos. Todo ello deriva en un permanente contexto «de angustia institucional que no es sostenible».
Así lo describió el coordinador territorial de Cear en Canarias, Juan Carlos Lorenzo, este lunes, que alabó los pasos que se han dado, como la reforma en la ley de extranjería o los autos emitidos por el Tribunal Supremo que obligan al Gobierno de España a atender a la infancia migrante que es solicitante de asilo.
En este caso, son más de 1.200 niños y niñas, el 21,9% del total de menores migrantes que ahora mismo tutela la comunidad autónoma, los que han solicitado asilo o están inmersos en el trámite para que se les reconozca este derecho. «Son las medidas de una política pública duradera y sólida que pueden generar oxígeno para un sistema que no funciona», remarcó Lorenzo. Sin embargo, el coordinador territorial de Cear incidió en que el sistema nacional de acogida no está adaptado a la realidad de estos momentos, por lo que se tienen que buscar formas «de adaptarlo» para ser sensible con una realidad que antes repercutía, mayoritariamente, en los adultos.
De las más de 46.000 personas que arribaron a las costas canarias en 2024, «una de cada siete de ellas» fueron niñas, niños y adolescentes, la mayoría de ellos sin un referente adulto. Además, en Cear ponen el foco en la infancia migrante no acompañada que deja de serlo, y las dificultades que atraviesan los jóvenes extutelados para lograr oportunidades en el país.