La viuda de Ángel Ferrera dirá hoy dónde será incinerado
La viuda y los hermanos del empresario esperan que el juzgado ordene la entrega del cadáver para cumplir la última voluntad del dirigente empresarial
F.S.A.
Las Palmas de Gran Canaria.
Lunes, 12 de septiembre 2022, 02:00
Finalmente, el Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria ha autorizado la incineración del cuerpo de Ángel Ferrera. Así lo ha determinado, de acuerdo con las conclusiones del informe preliminar de la autopsia, registrada este mismo lunes en el citado juzgado, que recoge que no hay impedimento para que se proceda a su incineración, tras tener en consideración el análisis toxicológico a muestras orgánicas del cuerpo practicado hace unos días.
De esta manera, queda a iniciativa de la viuda, siempre teniendo en cuenta su deseo y el de Ferrera, manifiesto en su testamento, proceder a su incineración.
Lo cierto es que el cuerpo del empresario Ángel Ferrera Martínez lleva 29 días en un congelador del Instituto de Medicina Legal de Las Palmas esperando para ser entregado a la viuda, María Tavío, y que se pueda hacer realidad el deseo recogido por el propio Ferrera en su testamento vital: ser incinerado y que sus cenizas sean depositadas en el panteón familiar, en el cementerio de San Lázaro.
Esa situación del cadáver es consecuencia directa de la iniciativa judicial emprendida por las hijas del empresario, con Sonia Ferrera al frente. En el marco del cruce de demandas con la viuda que mantienen hace meses, lograron que el pasado 15 de agosto el juzgado de guardia paralizara la incineración para hacer una autopsia en busca de indicios de un presunto envenenamiento.
Las muestras del cadáver enviadas a Tenerife ralentizaron el procedimiento y, pese a que ya está terminado el informe toxicológico, el juzgado no ha ordenado aún la entrega del cadáver. Tanto el médico que certificó la muerte como el primer informe forense y el realizado en Tenerife son concluyentes: el empresario falleció víctima de la metástasis cancerosa que padecía tras serle diagnosticado hace años un cáncer de pulmón.
Detrás de la batalla judicial planteada por las hijas del que fuera presidente de la Cámara de Comercio y de la Confederación Canaria de Empresarios estaba un interés «económico» por el reparto de su patrimonio. Así se lo reconoció el propio Ángel Ferrera a personas de su entorno, lamentando así mismo que en sus últimos meses de vida, cuando era consciente de que el cáncer se había extendido y estaba con cuidados paliativos, no tuviera a su alrededor a sus hijas.
Ángel Ferrera se casó en primeras nupcias con Margarita Alonso, con quien tuvo tres hijas (Silvia, Sonia y Marta). En 2007 falleció Margarita Alonso y Ferrera se casó años después con María Tavío, que estuvo a su lado hasta el fallecimiento del empresario del 15 de agosto pasado.
De acuerdo con lo que dejó escrito en vida, el cuerpo de Ferrera iba a ser incinerado el martes 16 de agosto a las 11.30 horas pero las hijas acudieron el mismo día del fallecimiento a la Ciudad de la Justicia y consiguieron que un juez frenase la cremación. Ahora lo que falta es que el juzgado ordene, tras recibir el dictamen forense, la entrega del cadáver a la viuda.
En ese mes transcurrido desde el óbito, se han celebrado dos funerales en memoria del empresario. El primero fue organizado por las hijas, sin contar con la viuda, y con una homilía en la que solo se mencionó a la primera esposa. El segundo contó ya con la viuda y en el mismo Pilar Ferrera, hermana del fallecido, tuvo palabras de cariño y reconocimiento a María Tavío por el trato dispensado a Ángel Ferrera hasta su final.
Todo lo ocurrido tras la muerte del empresario ha llenado de pesar a quienes le conocieron, con un sentimiento generalizado de que su legado empresarial y su valía humana no merecían un episodio como el derivado de las acciones judiciales de las hijas.