Autorizado el varadero del Refugio
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria concede durante el estado de alarma la autorización administrativa para que Rodritol construya, pese a la oposición vecinal, un «varadero» frente al Castillo de la Luz.
El gobierno de la ciudad ha confirmado la licencia administrativa a la empresa Rodritol para la construcción de un taller de megayates en el Muelle del Refugio, frente al Castillo de La Luz, a pesar de la notable oposición vecinal que se ha manifestado para que el proyecto se manifestara a terrenos interiores del Puerto.
El trámite para que el centro de reparaciones navales se ubicara en la explanada en la que actualmente hay varios tanques de Sertego abandonados ha estado cubierto de polémica. Y su resolución por el lado municipal ha llegado durante el estado de alarma, ya que la resolución del área de Urbanismo, Edificación y Sostenibilidad Ambiental del gobierno local está fechada el pasado lunes 11.
Con esta autorización administrativa el Ayuntamiento responde a las peticiones y recursos de los foros cívicos Gran Canaria Renace y Foro por La Isleta, que habían planteado batalla ante la ausencia de un informe ambiental por parte del Ayuntamiento tras el requerimiento del mismo por parte del Gobierno de Canarias. El pasado mes de noviembre la asesoría jurídica municipal liberaba de esa responsabilidad al tripartito y daba luz verde para esta confirmación.
Antes de la aprobación de la autorización administrativa, el Ayuntamiento pidió alguna modificación del proyecto a Rodritol y señala en el documento de que la obra será para un varadero y no para un astillero, ya que solo se van a reparar buques y no a construirse.
Entre los aspectos en los que se ampara el área de Urbanismo, Edificación y Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento para aprobar las modificaciones diseñadas para el proyecto de Rodritol por Tamara Ingeniera Internacional está la ampliación de dotación de aseos en la zona de restauración, con dos inodoros para cada sexo, y la tramitación de la licencia urbanística necesaria para derribar los dos tanques fuera de servicio que se mantienen en la explanada.
El informe de Salud Pública que rechazaba el proyecto refería la peligrosidad de los materiales con los que allí se va a trabajar y el impacto visual negativo en la zona debido a las dimensiones del mismo.
Autoridad portuaria
Para los obras que se deben desarrollar dentro de la zona portuaria la concesionaria de la licencia debería contar con la autorización de la Autoridad Portuaria, entidad que según el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria es la que más interés ha tenido en que salga adelante.
Ahora las entidades civicas que se oponían a su construcción podrán presentar recurso, aunque en varias ocasiones avisaron de su intención de acudir a Fiscalía para evitar que se construya el taller de megayates en esa zona. No se niegan al proyecto pero sí que prefieren que se le busque otra ubicación en el Puerto.
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