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Fachada del centro de salud de Canalejas, en la capital grancanaria. COBER
Los médicos de primaria: «Vigilaremos para que el plan no sea solo bonitas palabras»

Los médicos de primaria: «Vigilaremos para que el plan no sea solo bonitas palabras»

sanidad pública ·

La directora del SCS expresó a la asociación de facultativos de atención primaria su voluntad de aplicar el nuevo modelo organizativo

Carmen Delia Aranda

Las Palmas de Gran Canaria

Martes, 14 de febrero 2023

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Pese a que quedan poco más de 15 días para aplicar el nuevo modelo organizativo de los centros de salud y consultorios de Canarias, aún no se han concretado los protocolos e instrucciones que permitirán instaurar un límite de 34 pacientes por jornada en las consultas de medicina de familia y de 28 en las de pediatría. Sin embargo, la voluntad de aplicar estos cambios es firme, según transmitió la directora del Servicio Canario de Salud (SCS), Elizabeth Hernández, a la Asociación de Médicos de Atención Primaria de Canarias (Amapcan) en una reunión mantenida ayer.

«Básicamente se han hecho eco de todas nuestras reivindicaciones, aunque tenemos más», afirma la presidenta de Amapcan, Ana Joyanes, que precisa que los facultativos de atención primaria reclamaban un máximo de 30 pacientes por jornada en las consultas de medicina de familia y 25 en las de pediatría.

Aunque no se han dado instrucciones concretas, el SCS tiene previsto ampliar la instrucción 20/20 que permitía a los médicos la realización de horas extraordinarias para cubrir vacantes por bajas o vacaciones. Esta reglamentación se aplicará también para crear agendas de rebosamiento y eliminar la lista de espera, un método usado hasta ahora únicamente para sustituir los médicos ausentes, según indicó Joyanes.

«De momento, no hay un protocolo de actuación estricto y consensuado para aplicar el nuevo modelo organizativo. Su aplicación tendrá mucho que ver con cómo lo recojan las gerencias de Atención Primaria de las distintas islas y cómo se trasladen las instrucciones a las direcciones de los centros de salud», resalta la médico. De hecho, advierte que desde el Servicio Canario de Salud reconocen que los resultados de este plan, que se aplicará a partir del 1 de marzo, no se empezarán a ver de inmediato.

Gestión del exceso de demanda

Tampoco se sabe en qué medida se reforzarán las unidades de incidencias y servicios de urgencias que deberán atender el exceso de demanda que han venido soportando los galenos hasta ahora.

«Queremos que haya equipos de incidencias en todos los centros de salud, sí o sí», reconoce Joyanes sobre un apoyo esencial para evitar que aumente el tiempo de espera para acceder a una consulta de atención primaria, que en Canarias ronda una media de diez días.

En este sentido, según Joyanes, Hernández se comprometió con la asociación de médicos a establecer equipos de incidencias y de refuerzo en base a los datos de sobrecarga y presión asistencial en los distintos centros de salud que manejan las gerencias de Atención Primaria.

«Desde el 1 de marzo se empezará a atender a un máximo de 34 pacientes, también habrá que ver cómo se aplican estas normas, estos circuitos y los nuevos equipos de gestión conjunta de demanda», afirma la portavoz de los médicos de atención primaria del archipiélago.

«No han dado una instrucción clara. Hay directrices generales, pero el objetivo -aclaró Joyanes- es que podamos realizar una mejor gestión de nuestras agendas y poder rebajar la lista de espera. No estamos echando campanas al vuelo. Es un proceso difícil y que puede fallar a la más mínima, pero estaremos vigilantes para que las esperas bajen y tengamos una atención primaria de calidad».

En días pasados, la directora del SCS precisó que la reducción de la agenda diaria de las consultas de medicina familiar y pediátrica irá aparejada y en paralelo a un conjunto amplio de medidas para desburocratizar las consultas, realizar un triaje finalista para identificar si el personal de enfermería, administración o trabajado social puede resolver las demandas de los pacientes, así como la posibilidad de realizar horas extra de forma voluntaria y remunerada para dar salida al exceso de demanda.

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