Borrar
Temblor y ruido en Néstor de la Torre

Temblor y ruido en Néstor de la Torre

Vecinos y comerciantes de la céntrica calle de la capital dicen vivir «una pesadilla» desde que el cierre de Mesa y López y Galicia ha redirigido y concentrado todo el tráfico en ese punto.

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Néstor de la Torre se ha convertido en el embudo por el que pasa todo el tráfico que ahora no puede circular por otras vías por la clausura de Mesa y López. Una concentración de tráfico que lleva camino de la desesperación a vecinos y comerciantes de la calle que están dando los primeros pasos para organizar una protesta contra el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.

El cambio de la calle Galicia, las obras de la MetroGuagua, y la desaparición de las plazas de zona azul de la calle son algunos de los elementos que denuncian los residentes en la zona. Ellos, y los propietarios de negocios, que cifran en un 30% el descenso en ventas que todos estos inconvenientes les han causado.

«Este año ha sido horrible, veremos que pasa con la campaña de Navidad, pero viendo el infierno de tráfico que se generó el pasado viernes con el Black Friday, miedo me da», expone Alexis Plaza desde la puerta de Arte Digital 7 Islas, frente al Mercado Central.

Los vecinos fundamentan su queja en los problemas que el tráfico está ocasionando en sus viviendas. Un ejemplo es Francisco Pulido. «Se ha triplicado el número de coches que atraviesan la calle, además muchos a velocidad, y esto es insostenible. Además, dudo que la calle esté preparada para aguantar todo esta circulación. Debajo de la carretera hay mucho espacio hueco de cuando se trabajó en los aparcamientos del Mercado. Hay lugares en los que se nota la irregularidad del asfalto», indicó.

La queja de Pulido no es una opinión aislada, es la corriente general de las personas que desarrollan su vida en la zona. Como es el caso de Eduardo Santana, propietario de una galería de arte con su nombre en la calle. «Durante todo el día están pasando guaguas y coches por la calle, sin parar. El hecho que esté hueca la carretera por debajo produce muchos temblores en los edificios, y ya hay más de uno que se encuentra afectado, con rajas en su infraestructura», dice.

Santana es uno de los comerciantes de la zona que se está movilizando para organizar una protesta. «El otro día hubo una reunión con responsables del Ayuntamiento, pero al final vino una técnico para lo de los presupuestos participativos. Creíamos que iba a venir el concejal de Movilidad, pero eso no sucedió», explicó.

Por el momento han redactado un documento con seis puntos de quejas, entre ellos el no haber cumplido con acondicionar una zona de aparcamientos próxima a la calle, las vibraciones y grietas que está produciendo en los edificios que la calle haya pasado de asumir 12.000 a 72.000 coches al día –según sus datos– y los niveles de polución a los que se encuentran sometidos en estos momentos.

También demandan una zona de carga y descarga próxima a los negocios. «Hemos dejado de vender y tenido que empezar a distribuir a domicilio, con los gastos que eso supone, porque nuestros clientes no pueden llegar hasta aquí. Y nosotros no podemos descargar nuestras mercancías y materiales y tenemos que venir desde muy lejos con ello a cuestas», insiste Eduardo Santana.

La contaminación acústica es otra de las quejas principales que expresan vecinos y comerciantes. «Es insoportable. Nosotros tomamos aquí muchos pedidos vía telefónica y ahora prácticamente no podemos, es tal el ruido del tráfico al que estamos sometidos que no podemos escuchar las conversaciones», expone desde la tienda de huevos de la Granja de San Lorenzo Ana Punulo.

En su caso, también es recurrente la falta de aparcamiento. «Antes venía mucha gente que ha dejado de venir. Se podía aparcar por la zona, pero ahora no. Y lo hemos notado muchísimo en nuestros resultado».

Esa queja por los ruidos se aumentan sin distinción de hora. «Ya a las 06.00 horas hay muchas personas tocando la pita en la calle. Vienen los proveedores que descargan en el Mercado Central y en muchos casos aparcan en la carretera, con lo que vienen otros vehículos y se genera un escándalo tremendo», comentan.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios