Sagulpa necesita 2,22 millones de euros líquidos hasta junio
El Ayuntamiento aprueba este viernes la concesión de un préstamo de 900.000 euros para que la compañía de aparcamientos pueda mantener al personal y pagar a los deudores. En los últimos tres meses ha dejado de percibir 940.504 euros. Se necesita otras vías de inyección monetaria
Las restricciones de movilidad impuestas por el Estado para frenar la expansión de la Covid-19 han pasado factura a la sociedad municipal de aparcamientos, Sagulpa. De acuerdo a los datos de la propia empresa, la compañía ha dejado de percibir 940.504 euros entre marzo y mayo, básicamente por la suspensión del servicio de estacionamiento regulado en superficie (zonas azul y verde) y la disminución en un 90% de los ingresos procedentes de los aparcamientos públicos.
Esta merma de ingresos pone en entredicho su capacidad para mantener sus costes fijos y satisfacer a sus deudores, cuyos pagos se encuentran suspendidos sine die en estos momentos. La gerencia de la empresa calcula que se necesitan 2,22 millones de euros para cubrir los gastos entre marzo y junio. De esta cantidad, 1,64 millones de euros se corresponden a sus necesidades de funcionamiento habitual; otros 120.540 euros se requieren para la adquisición de bicicletas eléctricas para el servicio público Sitycleta; un total de 89.250 euros se tienen que abonar al suministrador de parquímetros; y casi 67.340 euros deben ser pagados a las empresas que ejecutaron la obra del aparcamiento de San Bernardo.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria aprobará, en la sesión plenaria de hoy, la concesión de un préstamo de 900.000 euros a Sagulpa, con el fin de que pueda aliviar sus tensiones de tesorería. «Dicho préstamo se utilizará para mantener el empleo y los costes de los servicios declarados como esenciales para la ciudad», puntualiza el área de Movilidad que dirige el concejal José Eduardo Ramírez.
«La motivación se encontraría en evitar el coste financiero en que incurriría la empresa y, con ello, el Ayuntamiento, entendido como grupo de entidades», se recoge en el expediente, «ante la escasa remuneración del mercado, prestar a una empresa municipal para que atienda con prontitud a sus acreedores es una forma de rentabilización del exceso de liquidez que tiene el Ayuntamiento».
El área económica del Consistorio entiende que el préstamo a corto plazo que se concede a Sagulpa no resulta resuelve todas sus necesidades de liquidez, pero estima que «es suficiente para que a lo largo de los meses de abril y mayo se estimen otras posibles soluciones». La compañía tiene un año para devolver este dinero al Consistorio capitalino, si bien no se hace ninguna valoración sobre la capacidad que tendrá Sagulpa para afrontar este plazo.
La compañía municipal de aparcamientos pretendía que la inyección económica municipal alcanzara los 2,22 millones de euros, sin embargo, al final se conformó con los 900.000 euros. «En el caso de que no se pueda conceder el préstamo por la totalidad de las necesidades manifestadas (...), les solicitamos que sea concedido por la cantidad autorizada en el informe del Órgano de Gestión Económica-Financiera, del 7 de abril de 2020, en el que se establecía el préstamo de 900.000 euros a esta entidad», detalla el gerente de Sagulpa.
De acuerdo a la cifra de negocios de Sagulpa, el importe máximo que podría afrontar en una operación de tesorería sería de 2,74 millones de euros.
Sin embargo, como el Ayuntamiento optó por financiar el préstamo con cargo a la partida de intereses de demora (con crédito disponible por valor de 4,2 millones de euros), se ha estimado que el importe máximo que se puede conceder a Sagulpa son los 900.000 euros.
La concesión del préstamo obliga a Sagulpa a elaborar un plan financiero en los próximos seis meses para garantizar la amortización de los 900.000 euros. En el caso de que la compañía de aparcamientos no pueda devolver el dinero, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria tendría que adoptar las medidas financieras necesarias para garantizar la sostenibilidad financiera de la empresa.