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Loreto Gutiérrez y / Madrid
Jueves, 1 de enero 1970
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Sin nuevas cuentas no había opción, pero una vez que el Ejecutivo de Rajoy se ha decidido a impulsar el proyecto de ley de Presupuestos de 2018 -que irá a Consejo de Ministros el 23 de marzo- crecen las expectativas de que se alcance un acuerdo para abaratar el precio de los vuelos a la Península, como ya se hizo el año pasado para los trayectos interinsulares, mediante el aumento de la bonificación a residentes desde el 50% actual hasta el 75%.
Ante la certeza de que el PP está obligado a retomar los contactos con sus potenciales socios - Ciudadanos, PNV, CC y NC, las mismas fuerzas que salvaron los Presupuestos de 2017- para sumar los 176 votos que necesita, el incremento de la ayuda aérea se perfila en el horizonte inmediato como uno de ejes sobre los que va a pivotar la negociación de la agenda canaria, determinante en la posición de los nacionalistas.
De hecho, NC ha adelantado por activa y por pasiva que si el Gobierno logra garantizarse todos los apoyos a falta de uno y su diputado, Pedro Quevedo, vuelve a tener en su mano el voto decisivo, pondrá como condición innegociable para respaldar las cuentas el abaratamiento de los viajes a la Península. CC no hará casus belli de ello, porque tiene un pacto de legislatura con Rajoy que le compromete a respaldar los Presupuestos si estos reflejan los acuerdos firmados, entre los que no está el aumento de la subvención para viajar fuera de las Islas, pero también lo va a incorporar como elemento nuevo a la negociación con el Estado.
El PSOE, por su parte, se suma a la ofensiva a favor del 75% y aunque con toda probabilidad se opondrá a los Presupuestos de 2018 en su conjunto, si el proyecto entra a trámite en el Congreso defenderá el incremento con una enmienda. Los socialistas ya presentaron una iniciativa en el Senado en febrero que instaba al Gobierno a elevar la bonificación en los trayectos con la Península, que fue rechazada con el voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos, y en la Cámara baja han registrado también varias preguntas para forzar al Gobierno a fijar una posición.
Pero el Gobierno estatal juega al despiste y se ha reservado la bonificación aérea como baza para negociar con los nacionalistas canarios las cuentas de este año, que de aprobarse darían a Rajoy un balón de oxígeno en forma de estabilidad, lo que sobre el papel le podría permitir prácticamente culminar la legislatura.
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