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García Pimienta, durante el encuentro de la UD el sábado en Huesca. ud las palmas
El dilema en la UD: jugar bien y no ganar o exigir resultados ya

El dilema en la UD: jugar bien y no ganar o exigir resultados ya

fútbol ·

El equipo de García Pimienta se diluye entre su irregularidad y falta de resultados pese a que ofrece indicios de mejora. Pero el tiempo avanza

Ignacio s. acedo

Las Palmas de Gran Canaria

Lunes, 7 de marzo 2022, 15:52

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Con el equipo justo en mitad de la tabla, undécimo de veintidós posiciones, la sexta plaza a ocho puntos y hasta cuatro equipos por delante en ese tramo de la clasificación (Cartagena, Ibiza, Burgos y Oviedo), lo que complica seriamente la puja por la promoción de ascenso encarando ya la mitad de marzo. Inevitable que los interrogantes se multipliquen o que comience a asumirse, con resignación, que salvo milagro toca otro año más sin poder entrar en la pelea final por regresar a Primera. Desde la cúpula todo y más se ha hecho para que el proyecto desembarque donde se pretendía, esto es, entre los mejores de la categoría y no como se da ahora.

Las gestiones han podido ser más o menos acertadas (pesan los errores en los fichajes, muchos de los mismos de contrastada categoría y provenientes de la élite), pero no se ha escatimado esfuerzo alguno. Tampoco en la toma de decisiones, como cuando hace mes y medio se optó por un cambio en el banquillo trayendo a García Pimienta en sustitución de Pepe Mel. Entonces se entendió que había plantilla para mucho más.

Pero la realidad resulta caprichosa porque el retroceso desde la llegada del catalán ha resultado imparable. Heredó una UD octava y a tres puntos del Girona, que en esas fechas de finales de enero marcaba la frontera como sucede en estos momentos. Y no solo no ha podido Pimienta minimizar esa desventaja. Todo lo contrario, como demuestran unos parámetros sensiblemente peores a los aludidos. Y con el agravante de que quedan seis jornadas menos.

Eso sí, en el discurso del técnico no se aprecian urgencias ni apremios por revertir la situación. Siempre desde una posición de optimismo, ha optado por reforzar de confianza a sus hombres y tampoco se ha mostrado demasiado inclinado a cambios en el once. Sin ir más lejos, de la formación que presentó frente al Lugo a la de Huesca únicamente entró Loiodice por Benito. Y antes lo más significativo vino con el relevo en la portería y la oportunidad a Mujica arriba, conservando el resto del armazón. Habla de que se está «en la línea a seguir» y elogia la disposición de sus hombres.

Viera habló alto y claro

Elogios que no dan de comer porque no vienen acompañados de victorias. «Con esto no nos alcanza», llegó a decir Jonathan Viera semanas atrás incidiendo, precisamente, en que se hacen necesarios los resultados por encima de estilos, tendencias tácticas o estética. El modelo que pretende el entrenador no ha cuajado en el campo y tampoco ha proporcionado al grupo un patrón de comportamiento y rendimiento que se traduzca en el salto cualitativo que se viene demandando con su contratación.

Y la pregunta retumba cada día más fuerte: ¿no sería mejor jugar peor o tener menos la pelota y ganar en efectividad? Pimienta entiende que el mejor camino para los resultados pasa por respetar el procedimiento, pero, se ha visto, la fórmula no funciona. Dice que no va a renunciar a sus principios y señala la insistencia en lo mismo («protagonistas siempre con el balón y atacar») como vía para lograrlo. Pero cada fin de semana todo queda en cuestión cuando, se juegue mejor o peor, no hay manera de ganarle a nadie.

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