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Jueves, 16 de julio 2020, 14:12
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La explanada situada a los pies de la Iglesia de San Juan Bautista de Arucas vibró con el rock añejo de la última cita del FiestoRon, un festival en el que se convirtió ayer en un auténtico maratón con casi ocho horas de música en directo.
El encargado de romper el fuego fue Said Muti, uno de los principales exponentes del rock grancanario actual. El músico y su banda abrieron el concierto pasadas las seis y media de la tarde. Luego, tomó el relevo Revólver; una formación veterana en la escena rockera española encabezada por el incombustible Carlos Goñi. El músico, que está celebrando los 25 años de la salida al mercado de su disco Básico, repasó lo más granado de su repertorio como El dorado o El roce de tu piel.
Ya bien entrada la noche tomó el relevo Jarabe de Palo que celebró también sus 20 años sobre los escenarios en un concierto lleno de energía en el que no faltaron himnos como La flaca, Grita o El lado oscuro.
Pasada la media noche, la explanada se convirtió en la plaza de Tequila, que puso a bailar a las alrededor de 10.000 personas que no quisieron faltar con estos clásicos del rock español.
La noche la cerró la banda Ni un pelo de tonto.
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