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Laboratorio a bordo del ‘Acrobat’

El velero Acrobat se encuentra estos días en el puerto deportivo de Caleta de Fuste esperando ser visitado. Los más curiosos podrán indagar en el maravilloso mundo del capitán e impulsor del proyecto Sailing Living Lab, en el que Diego de Miguel prueba diferentes prototipos náuticos con fin de llevarlos al mercado.

Dafne Morales / Puerto del rosario

Lunes, 7 de mayo 2018, 11:44

El ingeniero industrial especializado en mecánica, Diego de Miguel, siempre tuvo la ilusión de poder juntar algún día sus dos pasiones: la tecnología y el mar, pues se considera marinero de vocación desde los siete años. Edad con la que comenzó a veranear con su familia en una barca por sitios como Salou, uno de los destinos más populares de la Costa Dorada, en Tarragona.

Su sueño se hizo realidad cuando compró el Acrobat, el velero que se ha convertido en su casa desde hace dos años. Por entonces ya había decidido que era hora de recorrer el mundo surcando los mares con su compañero de aventuras.

Pero...además de velero, ¡es un laboratorio!, en el que el capitán prueba los diferentes prototipos náuticos con el fin de que lleguen al mercado para ser comercializados, ya que «son muchas las patentes o tesis doctorales que se quedan en los cajones de las universidades y empresas, y es por ello que realizo este tipo de testados. Una manera de que no se queden en el aire desarrollos que puedan ser de gran utilidad, incluso fuera del mundo náutico».

Hay que decir que se trata de un proyecto sin igual, un living lab único, pues es la primera vez que un laboratorio se embarca dentro de un velero, y así surge Sailing Living Lab.

De Lanzarote puso proa a Fuerteventura. El capitán Diego de Miguel desea cruzar el Atlántico y, por su situación geográfica, Canarias es una escala ideal, «un paso obligado en la ruta de los alisios para quienes quieran pasar el charco».

Hoy sábado habrá una jornada de puertas abiertas de 10.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas para visitar el laboratorio marino en el puerto deportivo El Castillo, en Caleta de Fuste, en Antigua.

Uno de los inventos previene la corrosión electrolítica del metal.

Uno de los inventos con los que Diego de Miguel está obteniendo mayores resultados, está fabricado por uno de sus socios, IDN (Investigación y Desarrollo Naval), empresa que desarrolla productos para prevenir la corrosión electrolítica, protegiendo las piezas metálicas que están en contacto con el agua. Se han instalado para ello en el Acrobat tres electrodos y una unidad electrónica de control y monitorización.

A día de hoy, el capitán se encuentra testando otros 12 productos para ayudar a encontrarles distribuidores-instaladores.

Otro de los inventos que tiene el laboratorio es un ordenador de buceo, de la empresa I3A y el que está bautizado como SIBIU Nano, el cual se encarga de medir las constantes vitales para prevenir accidentes.

También, un dron náutico de la empresa aragonesa eNVuelo, que pretende integrar en la siguiente fase una cámara IR para misiones de búsqueda de náufragos.

Por su parte, Maxsea con su producto TimeZero, colabora en el proyecto aportando programas de software adecuados tanto para la navegación, competición, pesca y vigilancia de puertos y transporte marítimo.

Toda la información del resto de desarrollos tecnológicos e información sobre colaboraciones, se puede consultar en la página www.sailinglivinglab.com.

Para los más pequeños.

Para Diego de Miguel, «ni las letras son fáciles ni la ciencia es imposible para los más pequeños». Sus jornadas de puertas abiertas también van dirigidas a ellos. «Una manera de despertar vocaciones latentes en ellos, captar su interés por la ciencia y la tecnología, y no hay mejor manera de aprender que jugando».

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