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La primera de las seis veces en las que la denunciante acudió a consulta con el investigado fue por un dolor en la rodilla izquierda tras haber sufrido una caída en el domicilio. La mujer se percató de un acercamiento anormal del facultativo, quien se empecinaba en tocarle las manos de un modo cariñoso, según consta en la denuncia.
La segunda vez que fue al centro de salud, aquejada de asma y ansiedad, el médico, al percatarse de que estaba en la sala de espera, presuntamente y según esta parte, la dejó para el final y, al acceder al despacho, cerró la puerta como no hacía con el resto de pacientes. Este hecho ocurrió el 28 de diciembre del pasado año, cuando el investigado le dijo a la paciente que no se sentara y se mantuviese de pie. En ese momento, supuestamente el facultativo aprovechó para ponerse detrás de la paciente y comenzó a masajearle la espalda, los pechos por dentro de la ropa e incluso el sujetador, además de los glúteos y la vagina por encima del pantalón. Además, cogió las manos de la mujer y las con las palmas hacia él y restregó contra ellas sus genitales, no pudiendo precisar la víctima de estos hechos si los tenía dentro o fuera de la ropa.
Al mismo tiempo que tocaba a la paciente, le susurraba al oído «tranquila, relájese, dos minutos más, dos minutos más...».
En vista de lo acontecido y, no dando crédito de estos hechos, la siguiente ocasión en las que fue a consulta lo hico acompañada de una de sus nietas. Tras entrar en el despacho, C. L. R. siguió con el mismo modus operandi de la vez anterior en cuanto a los tocamientos, provocación y roces, y volvió a decirle al oído «tranquila, relájese, dos minutos más, dos minutos más, no importa que la niña llore», manifestó la denunciante.
Fue el día 30 de noviembre cuando la víctima de estos presuntos tocamientos se entrevistó con la directora del Centro de Salud de Canalejas para contarle los hechos, ya que desde el comienzo de los mismos, sufría ansiedad, histeria, temor y repulsa hacia el doctor.
Tras la denuncia presentada en noviembre por la paciente, el SCS le abrió un expediente y fue apartado el 2 de diciembre, informando de ello a la Fiscalía. El 3 de diciembre el médico cogió la baja y el 2 de febrero el juez ordenó apartarlo del servicio pendiente de juicio.
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