Sanidad detecta cuatro casos de la nueva subvariante ortro en Gran Canaria

Tres de las personas infectadas con CH1.1, de entre 50 y 60 años y correctamente vacunadas, han superado la covid sin gravedad, mientras que la cuarta se encuentra ingresada en la unidad de críticos de uno de los hospitales grancanarios, supera los 65 años, sufría patologías previas y no había recibido ninguna dosis de las vacunas contra la covid-19, según informaron fuentes de Sanidad.

En España este sublinaje se detectó por primera vez en las muestras analizadas entre el 28 de noviembre y el 4 de diciembre. Sin embargo, en Canarias la subvariante de ortro llegó a mediados de diciembre, detectándose el primer caso en la semana del 19 al 25 de diciembre.

Los dos siguientes se identificaron entre el 26 de diciembre y el 1 de enero y el cuarto caso durante la primera semana de 2023, el último periodo del que se dispone de datos del sistema de vigilancia genómica del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, que emitió su último informe el lunes.

Pese a la fiereza de su nombre, no se ha demostrado que la nueva variante de covid sea más grave que otros sublinajes de ómicron, aunque se sospecha que pueda ser más transmisible.

Los síntomas de la infección por CH.1.1 son fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza, malestar general y afonía, los mismos que casi cualquier constipado.

Desde el punto de vista genético, ortro presenta una mutación llamada P681R, presente también en la variante delta, que le permite la unión a las células con mayor eficacia por lo que se prevé que pueda convertirse en la subvariante dominante.

En el caso de Reino Unido, donde se detectó por primera vez en noviembre, Ortro se ha extendido y ya está presente en una de cada cinco infecciones (23,3%).

Ante la aparición de nuevas subvariantes de coronavirus y la persistencia de la pandemia, los expertos recomiendan la vacunación a quienes tengan patologías previas o un sistema inmune deficitario, que son quienes pueden sufrir covid grave.

En todo caso, aseguran que con los actuales niveles de cobertura vacunal y la inmunidad adquirida de forma natural por la infección, es muy improbable que una subvariante de ómicron represente un riesgo para la población.