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Luisa del Rosario Las Palmas de Gran canaria
Lunes, 27 de agosto 2018, 08:57
Las últimas oposiciones a Educación en Canarias, celebradas el pasado mes de julio, podrían terminar en el Tribunal Constitucional (TC). 80 integrantes de la plataforma Aprobados sin plaza ya han mostrado su interés en acudir al alto tribunal y lo harían pidiendo «todos los efectos, tanto los económicos como los administrativos», explica Yessica Vizcaíno.
«La cuestión es que el llamado decretazo venía a decir que tenemos que cumplir las leyes del Estado, la Constitución española y eso de igualdad, mérito y capacidad. Por eso en cada oposición se reordenan las listas de interinos en base al mérito (40%), la capacidad (40%) y la formación. Pero ahora esa lista está bloqueada por la disposición transitoria en la Ley de Presupuestos. El bloqueo de este decreto lo hicieron a través del Parlamento, lo que contradice otras leyes. Al no reordenar las listas, que es lo que se impide en esa disposición transitoria, se vulneran derechos», abundó Vizcaíno.
La plataforma no quiere llegar al TC, prefiere «alcanzar un acuerdo», por eso no ha dejado de organizar encuentros con sindicatos, partidos políticos y en breve «con las Ampas y el Consejo Escolar», además de con la consejera de Educación, Soledad Monzón, explica Silvia Rodríguez.
La plataforma ha ido creciendo porque no todos los interinos que están en la lista están de acuerdo con que no se tenga en cuenta la oposición. Precisamente 70 opositores presentaron el pasado jueves un recurso a la Consejería, afirma Monzón, una de las portavoces de la plataforma que ya aúna a 365 aprobados sin plaza.
«Nosotros no pedimos una plaza de funcionario», aclara Monzón. «Estamos peleando por las plazas de interinos, que son vacantes y temporales. Esas plazas no son de nadie, por tanto, se debe acceder de una forma justa. No puedes dejar fuera del sistema a los que hemos aprobado la oposición», abunda Vizcaíno.
Cambiar el sistema de oposición es otro de los objetivos de la plataforma porque las pruebas, según entienden, «son muy subjetivas». Gloria Padrón, Yessica Vizcaíno y Silvia Rodríguez comentan que no pueden verse los exámenes o que las exposiciones no se graben en vídeo para poder impugnar las notas.
Suerte. Además, añaden, los tribunales tienen diferentes formas de puntuar incluso los méritos o no se tienen en cuenta másteres de «antes de Bolonia». «Estaría mejor que las pruebas fueran como el MIR de los médicos o el FIR de los farmacéuticos porque son objetivas», explican. «El sistema está viciado» y depende mucho «de la suerte»
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