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Las edilas no adscritas toman asiento

Las edilas no adscritas toman asiento

El tripartito, con el apoyo de las concejalas que dejaron sus partidos, aprueba el recurso al voto ponderado para garantizar la presencia de las dos edilas en las comisiones. El PP anuncia un recurso contra esta decisión

Jueves, 1 de enero 1970

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El Ayuntamiento estrenará el voto ponderado. Con esta decisión, se garantizará la presencia de las dos concejalas que abandonaron sus partidos (Carmen Guerra dejó el PP el 27 de mayo y, dos días después abandonó Ciudadanos Beatriz Correas) en las comisiones de pleno y se desatascará la tramitación de los asuntos municipales.

El gobierno, con una mayoría reforzada por los votos de Guerra y Correas, aprobó este viernes, en un pleno extraordinario, la propuesta de la secretaría general, que pasa por reducir la presencia de concejales del PSOE (pierde dos) y del PP (pierde uno) en las comisiones para permitir la entrada de las dos concejalas sin partido, de modo que no se sobrepase el número máximo de nueve de componentes que pueden tener las comisiones en la ciudad.

A cambio, para evitar la sobrerrepresentación de las edilas no adscritas, se institucionaliza el voto ponderado. De esta forma, el representante del PSOE tendría once votos; el del PP, seis; el de Unidas Podemos, tres; el de Nuevas Canarias, tres; el de Ciudadanos, dos; el de CC-UxGC, dos; y uno cada una para Carmen Guerra y Beatriz Correas.

La oposición votó en contra de esta solución con la advertencia de que se podría estar incurriendo en una decisión irregular que podría anular cualquier decisión que adopten las comisiones de pleno. Creen que se genera inseguridad jurídica porque no se puede incluir el voto ponderado si antes no se regula en la norma municipal. Para ellos, habría que haber tramitado antes una modificación puntual del reglamento de funcionamiento del pleno, de tal forma que se aclarara la representación, funciones y medios materiales de las edilas sin partido.

Sin embargo, la portavoz del gobierno municipal, Encarna Galván, quiso despejar cualquier duda sobre la legalidad de la decisión que se adoptaba ayer. «El acuerdo que tomamos viene amparado por la absoluta legalidad que da disponer del informe de la secretaria general del pleno», expuso, «que nos indica que lo que vamos a hacer es lo que debemos hacer».

La representatividad no es el único aspecto que chirría en la reconfiguración de las comisiones. También el aspecto económico es importante en este asunto. Y aquí el PP es la formación que pierde más y su exconcejala, la que más gana. La asistencia a comisiones se paga con 150 euros y es un recurso que suelen usar los partidos para garantizar unos ingresos mínimos a los concejales que no tienen sueldo. Para Carmen Guerra, esto supondrá pasar de tres a siete comisiones, lo que representa una evolución de sus ingresos de casi 2.900 euros al año a más de 9.400 euros. En cambio, los dos ediles del PP que acuden a comisiones (Ignacio Guerra y Víctor Moreno) perderán cada año entre 1.500 y 3.000 euros. Si se mantiene su actual disposición en las comisiones, Moreno pasaría de unos 8.400 euros anuales a algo más de 5.200 euros; e Ignacio Guerra pasaría de unos 7.500 euros al año a 6.000.

La situación no cambia para Beatriz Correas, que mantiene su presencia en todas las comisiones, ni para los miembros del gobierno, que cobran dedicación exclusiva.

Medalla sin consenso

El Ayuntamiento reconocerá el comportamiento de la sociedad canaria durante la pandemia con la entrega de la medalla de oro en el acto de honores y distinciones de las fiestas fundacionales. Lo que iba a ser una declaración institucional suscrita por todos los partidos acabó en una votación secreta ya que hubo concejales que afearon al grupo de gobierno que presentara una propuesta en la que se nombra a algunos trabajadores y obvia a otros, y que se hizo sin consensuar el texto definitivo.

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