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Los duques de Cambridge, en una imagen tomada hoy. Reuters
El príncipe Guillermo responde a Enrique y Meghan: «Esta familia no es racista»

El príncipe Guillermo responde a Enrique y Meghan: «Esta familia no es racista»

Extraños actos oficiales del príncipe Carlos y de su hijo caen bajo la sospecha de ser intentos apresurados de reparar el daño

Iñigo Gurruchaga

Londres

Jueves, 11 de marzo 2021, 14:02

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El príncipe Guillermo ha afirmado que la familia real no es racista, en la primera reacción personal y pública de un miembro importante de la institución a la entrevista de Enrique y Meghan emitida el pasado lunes. El segundo en la línea de sucesión del trono señaló también que no ha hablado aún con su hermano, pero que planea hacerlo.

Guillermo y Catalina, duques de Cambridge, acudieron en la mañana del jueves a un colegio en el este de Londres. Hace unos días regresaron a la capital y a su residencia en el Palacio de Kensignton desde la mansión en Anmer Hall, que está en la hacienda de la reina Isabel II en la región de Norfolk, en el este de Inglaterra. Pasaron allí el confinamiento.

Los duques, cubiertos con máscaras, no parecían contentos cuando llegaron al colegio School 21. El comentario del príncipe pareció escenificado. Un periodista de la televisión Sky, a quien se había designado para entrar en el recinto con la obligación de compartir su vídeo y audio con otros medios, le hizo dos preguntas que muy probablemente habían sido antes pactadas con los asistentes del príncipe.

- Sir, ¿ha hablado con su hermano desde la entrevista?, le pregunta el periodista. El futuro rey compone una mueca, pronuncia un breve 'ja' y replica: «No, no he hablado todavía, pero lo haré». El periodista le pregunta entonces: «¿Y podría decirme si la familia real es una familia racista, sir?» Guillermo y Catalina siguen avanzando hacia al patio de recreo del colegio y el príncipe responde: «No somos en absoluto una familia racista».

Despliegues

En la tensión del momento, el futuro rey comete una posible falta de cortesía, cediendo el paso a su mujer, Catalina, para cruzar la valla del patio, pero sin hacer el mismo honor a Stephanie Shaldas, la codirectora interina del colegio, que es negra. Las cámaras autorizadas ya grabaron el martes al príncipe Carlos leyendo folios de su discurso en la desangelada recepción de una iglesia evangelista, la Casa de Jesús de Todas las Naciones, gestionada por predicadores de origen africano.

Despliegues

Los asistentes del príncipe de Gales negaron que se hubiese organizado el acto para responder a la genérica acusación de racismo vertida por Meghan Markle. La muy pobre ceremonia se desarrolló sin embargo en una iglesia que es un edificio acristalado, con un gran anfiteatro y sala de banquetes, ubicado en un polígono industrial, junto a una de las carreteras de Londres con más tráfico y sin feligreses en el momento de la visita del próximo rey.

Si ese acto se justificó porque contribuía a la aceptación de la vacunación por minorías étnicas, el de los duques de Cambridge serviría para publicitar lo que se describe como un «despliegue» de los cursos disponibles en una página web creada por iniciativa de Catalina y subvencionada por los duques. Los cursos ayudarían a alumnos de secundaria a entender cuestiones de salud mental como la depresión.

La salud mental fue el otro aspecto llamativo de la célebre entrevista, pero las imágenes de los duques al colegio los retratan con niños de primaria, blancos y negros. El encuentro con niños o adultos de minorías étnicas, asociadas a diferentes colores de piel, no es difícil, porque el 14% de la población británica pertenece a esa minorías. El distrito del colegio, Newham, sería el de mayor diversidad 'étnica' del mundo. Pero los dos actos de la realeza británica esta semana han caído bajo la sospecha de intentar corregir el posible daño a su reputación.

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