Un asilado político en Canarias: «Llevamos ocho años con comida en los sótanos por lo que pueda pasar»
Un joven ucraniano, afincado en Canarias por asilo político, denuncia el conflicto entre Ucrania y Rusia
Canarias7
Las Palmas de Gran Canaria
Jueves, 24 de febrero 2022, 11:50
Maksym Bardychev es un joven ucraniano que llegó a Canarias desde Lugansk hace cuatro años. Llegó al archipiélago a través del programa de becas europeas Erasmus y poco después solicitó asilo político huyendo de la revuelta militar que sacudió Crimea en 2014 y de la persecución y opresión que sufre el colectivo LGTBI+ en Ucrania.
Denuncia el conflicto bélico y las secuelas del mismo en una entrevista en la Cadena Ser Las Palmas, en la que relata la tensión de una población dividida que solo quiere que finalice el conflicto. La información que recibe de sus familiares y amigos que aún quedan en Ucrania le preocupa, pues se están vulnerando los Derechos Humanos.
«La población lleva ocho años preparada para lo que sea, con comida y colchones en el sótano y generadores eléctricos por si hay cortes de luz y de agua; la mayoría de jóvenes se marcharon en 2014 y los que quedan son personas que no tienen donde ir o no quieren dejar sus casas», relató Maksym en el programa Hoy por hoy.
Si bien actualmente la población ucraniana sigue disponiendo de electricidad y wifi, el agua corriente solo está habilitada por las mañanas y por las noches, la señal de teléfono en las regiones fronterizas es débil y los ciudadanos no tienen permitido grabar con el móvil por la calle; «un amigo quiso grabar una mini película y le hicieron muchas preguntas».
«Mi ciudad es la capital de una república que no existe en el mapa, con un gobierno separatista que mantiene a la población dividida», subrayó el joven.
Si bien Ucrania se rige por su propia Constitución y leyes, éstas «son un copia y pega de las leyes rusas y hay tanto descontrol, que si pasa algo nadie va a preguntar o te pueden llevar a un sótano o a una comisaría y pasar semanas sin que nadie sepa nada, por lo que se vulneran los Derechos Humanos».
«Están movilizando a todos los hombres menores de 55 años»
Continúa narrando, «hace una semana empezaron a pasar cosas; el ejército ruso entró en esta república y cayeron bombas en las afueras de la ciudad y la gente huyó». También explicó que «están movilizando a todos los hombres menores de 55 años y no dejan que ninguno cruce la frontera, así que mi madre no quiere marcharse y dejar a mi hermano allí solo».
Asimismo, destacó que en Lugansk, territorio oficialmente ucraniano, «unos ven a Putin como el salvador que va a unir esta zona a Rusia y van a vivir mejor, pero son solo el 10 ó 20 por ciento de la población; y la parte oficial ve a Rusia como un enemigo». Según la información que recibe de su madre en su ciudad natal, con quien trata de mantener el contacto antes de que lo corten, «unos dicen que están disparando los ucranianos y otros que lo hacen los rusos».
Antes de 2014, prosiguió el joven, «la gente era más prorusia, pero después del problema, incluida mi familia, les da igual con tal de que sea algo oficial y se resuelva pronto porque no se puede seguir así. No funciona ni el papeleo burocrático».
Tras tres años en Gran Canaria y uno en La Palma, el joven Maksym no quiere regresar a Ucrania, en este respecto afirmó «siento que aquí soy más aceptado que en mi país, pese a que sigo esperando respuesta a mi solicitud de asilo por parte del Gobierno».
Nuevamente, reiteró, «no quiero volver, mi familia quiere vender la casa cuando pase todo y se pueda para venir aquí conmigo», concluyó.
