El Gran Canaria será juez de Jonathan Viera, ¿pasará de héroe a villano?
Fútbol ·
El capitán, que podría incluso no ser convocado por Pimienta, ha creado cierto rechazo en muchos aficionados | Si juega, los pitos parecen asegurados
Ya va quedando menos para que vuelva la Primera División y todas las miradas estarán puestas, este domingo, sobre la figura de Jonathan Viera. Sus declaraciones, sus dos suplencias consecutivas, las palabras también del presidente confirmando que quería marcharse y la renovación inmediata de García Pimienta, juegan en contra del mediapunta de la Unión Deportiva, que tendrá que reencontrarse con su grada y que podría, por lo que se respira en las redes sociales, pasar de héroe a villano.
Hay un sector de la afición que ha pedido abiertamente que se vaya del equipo como el propio jugador dejó caer. «Está llegando a su fin mi etapa aquí», dijo el capitán nada más concluir el encuentro contra el Celta de Vigo en la isla, con remontada y participación directa la suya tras entrar desde el banquillo -gol, asistencia y remontada-. El propio Ramírez dijo no saber cuándo sería su último partido con la UD.
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El jugador, que está entrenando con total normalidad y sin sobresaltos con el resto de la plantilla, tendrá que ganarse el sitio si quiere entrar en la convocatoria frente al Rayo Vallecano. Luego de dos jornadas consecutivas siendo suplente -y de dos victorias de Las Palmas- su sitio en el once está bastante complicado.
Con todo el revuelo que se ha creado a raíz de sus deseos de marcharse ya mismo del equipo, y lo poco que ha podido celebrar la plantilla el buen momento por el que atravesaba -a solo dos puntos de meterse incluso en puestos de competición europea-, la UD medirá fuerzas con un Rayo Vallecano al que, en caso de vencer, superará en la clasificación.
Pero muchas de las miradas estarán puestas en Jonathan Viera, hijo pródigo del club y que ahora mismo tiene en su contra a una parte de su afición. La que hasta hace poco le veneraba. El Estadio de Gran Canaria será juez del talentoso futbolista. ¿Pasará de héroe a villano? ¿Habrá más pitos que aplausos hacia él? Las dudas se resolverán este domingo, pero lo que es seguro es que no habrá indiferencia. El culebrón aún no ha acabado.
