La noche en que Oliverio, Acaymo y Benjamín se cruzaron en la vida de Iván Robaina
El asesinato del joven grancanario en la capital grancanaria causó una gran conmoción y los padres de Iván dieron un ejemplo de entereza
Fue un 7 de diciembre de 2008. Era, como ahora, puente festivo e Iván Robaina, un brillante estudiante grancanario de 19 años, disfrutaba de una noche de ocio con sus amigos. Pero no acabó bien. En la calle Franchy Roca se cruzaron en su vida Oliverio Hernández Guillén, Acaymo Agustín Santana Travieso y Benjamín González Alonso. Iván fue asesinado y los tres jóvenes fueron declarados culpables.
Según quedó acreditado en la investigación y en la sentencia, Iván fue derribado y lo golpearon con saña, pateándole la cabeza hasta morir.
El caso provocó una gran conmoción social. La entereza con que lo encajó la familia queda en el recuerdo de todos: los padres condenaron la violencia pero hicieron un llamamiento a no reaccionar con ira y a reflexionar sobre lo ocurrido.
La Audiencia Provincial de Las Palmas condenó en 2010 a 17 años de prisión a Oliverio Hernández Guillén, Acaymo Agustín Santana Travieso y Benjamín González Alonso. El jurado los consideró culpables de un delito de asesinato.
El fiscal Demetrio Pintado había solicitado una pena de 18 años para cada uno de los acusados y el abogado de la acusación particular, José María Palomino, 20 años para cada uno de ellos.
Las defensas elevaron recursos ante el Tribunal Supremo, que ratificó prácticamente en todos sus términos la sentencia.