Una boda al estilo canario con un toque de humor amarillo: «Mi mujer no se echó a correr»
Samuel, un aficionado de la UD Las Palmas, se casó con Yésica Marrero luciendo la pulsera 'pío, pío' en su muñeca y convirtiendo la ceremonia en toda una romería ofrenda
Samuel López y Yésica Marrero -dos aficionados acérrimos de la UD Las Palmas- se casaron en la Basílica de la Virgen del Pino en Teror el pasado sábado 20 de julio vestidos de canarios como siempre habían soñado convirtiendo la ceremonia en una romería. Además, con un complemento en el antebrazo del novio que no pasó desapercibido para nadie: la pulsera 'pío, pío' de la UD.
Un gesto que este seguidor amarillo quiso tener con el «club de sus amores» ya que para él, Las Palmas es «parte de su vida». Su mujer no tuvo ninguna duda en pronunciar el sí quiero. «Por suerte para mí, Yésica no se echó a correr», afirma entre risas este aficionado nacido en Teror en referencia al spot del CD Tenerife, en donde la protagonista de la campaña blanquiazul sí que dejó plantado a su novio al ver el brazalete amarillo en su muñeca.
Samuel es abonado del club representativo de Canarias desde hace 20 años. Nunca se imaginó que el Tenerife le iba a regalar una anécdota «que nadie se esperaba». López confiesa que en el momento de ponerse el anillo quería tener la pulsera en su antebrazo: «No podía pasar por alto este detalle».
El brazal se puso a la venta el pasado 3 de julio en la tienda oficial del club y a un módico precio de un euro. La afición agotó las primeras 5.000 en apenas cinco días. El empujón del Tenerife lo aprovechó a la perfección el club de Pío XII. Y también Samuel.
Una boda al estilo canario
Las señales con Gran Canaria no acaban ahí. Samuel y Yésica decidieron casarse con trajes típicos de la isla en la Basílica de la Virgen del Pino de Teror porque «somos muy de aquí, de lo nuestro y amamos nuestras tradiciones y costumbres». No fueron los únicos, todos los invitados también llevaron sus trajes tradicionales de las islas, tal y como quería el ya matrimonio.
Se conocieron vestidos de canarios hace 12 años en la romería del agua en honor a San Isidro en Teror y, por eso, afirma que su boda quería que fuese como en aquella fiesta porque siempre habían soñado con hacerlo así. Al principio tenían dudas porque desconocían como iban a reaccionar sus familiares y amigos ante esta iniciativa, pero fue «un éxito rotundo».
En el enlace estaban representadas todas las islas con sus diferentes vestidos. «Hicimos de nuestra boda toda una romería ofrenda canaria. Sin duda, podemos decir que fue un día soñado para nosotros, todo salió a la perfección», concluye este terorense con voz emocionada.
