La afición de la UD Las Palmas, harta: el domingo teñirá de negro el Estadio de Gran Canaria

La UD Las Palmas se convirtió el pasado miércoles de forma matemática en equipo de Segunda División. Después de la derrota en el Sánchez Pizjuán frente al Sevilla CF y la victoria del Alavés contra el Valencia, los amarillos certificaron su vuelta al infierno de la categoría de plata tan solo dos años después del último ascenso. Los malos resultados y la muerte del proyecto han hartado a la afición, que ya se ha organizado para el próximo partido en el Estadio de Gran Canaria.

Ante la dolorosa situación, los amarillos lucirán camisetas negras durante el encuentro del domingo a las 18.00 horas contra el Leganés en forma de «luto» por el desastre consumado. Además, gran parte de la afición no accederá al Estadio de Gran Canaria hasta el minuto 15, y cada cinco minutos, con confetis, bolsas, pañuelos y globos negros, alzará la voz en forma de protesta.

Los canarios se quejan por una temporada en la que desde el principio se veía venir la catástrofe. Un cambio de entrenador en la jornada nueve, con tres puntos de 27 posibles, vaticinaba un curso que iba a ser cuanto menos complicado de sacar adelante. La llegada de Diego Martínez en la décima fecha del campeonato supuso un soplo de aire fresco. Sin embargo, los 16 puntos desde su toma del mando hasta la jornada 18 -colocándose a siete unidades del descenso- no fueron más que un espejismo, pues desde entonces se han conseguido solo 10 de los 54 en juego, cayendo en combate a falta de dos jornadas.

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