El sobresaliente continental del Granca como aliciente y alimento para Liga y Copa
Baloncesto ·
Los diez triunfos consecutivos en otras tantas jornadas de la presente Eurocup lanzan al equipo en el triple reto que centra sus aspiracionesLa inmaculada racha del Granca en la Eurocup, con diez triunfos en otras tantas jornadas, abrillanta la hoja de servicios del actual campeón del torneo en el calendario transcurrido. Con independencia del colmillo de los rivales, más discutible en algunos casos que otros, no es fácil enganchar semejante racha victoriosa, algo que se valora de la mejor manera en el club y más toreando adversidades como la ausencia por lesión de John Shurna, a quien se espera de vuelta en breve. La competición continental, que se ha convertido en fetiche para el equipo, superado el trauma de tener que renunciar a la Euroliga por motivos presupuestarios, está aupando, y de qué manera, el crédito y las prestaciones de todos, añadiendo la nómina de protagonistas a meritorios como el madrileño López de la Torre.
Jaka Lakovic está especialmente satisfecho por la versión competitiva de sus hombres y que, de momento, se manejan con igual solvencia tanto lejos como fuera de casa solventando, también, el peaje que implican los viajes. Y que el desgaste no esté pasando factura de la ACB, donde se ostenta un meritorio sexto puesto, intactas las opciones para entrar en la próxima fase final de la Copa del Rey, da más realce si cabe a estos buenos números.
Pero siempre inconformista y con el deseo innegociable de mejorar, el técnico esloveno ya tiene los cinco sentidos puestos en lo que viene: Real Madrid y Ulm, en ese orden y lejos del Arena. Y aunque de puertas para afuera ya hay dicho que «no hay que perder» en la cancha del actual campeón de Europa, su intención es la de dar continuidad al buen binomio rendimiento-resultados que está marcando la trayectoria de sus jugadores.
Seguir y seguir
El alimento que dan las buenas noticias entre semana con la hilera de victorias en la Eurocup está repercutiendo, para bien, en lo que luego sucede en la competición doméstica. Una conjunción que conduce en el actual panorama, muy por encima de lo esperado luego de un verano convulso (Diop, Balcerowski, Montero) y en el que se multiplicaron los interrogantes acerca de la capacidad de reinvención del nuevo proyecto, más con la pesada herencia de lo logrado en el curso 2022-23 con el hito del título de la Eurocup.
De momento, transcurre ya diciembre y las notas son altas, con jugadores en picos de rendimiento que permiten albergar la certeza de que la dinámica va a tener continuidad, por mucho qu el calendario presente de inmediato un desplazamiento, el del WiZink Center, en el que la normalidad es salir con las manos vacías. Ni eso arruga a un Granca a velocidad de crucero, vientos Eurocup de cola y dispuesto a seguir. Con Lakovic, no hay otra.