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Jueves, 1 de enero 1970
La primera Corporación ya tiene en estudio la posibilidad de pasar a denominarse Cabildo de Lanzarote y La Graciosa, después de que esta última haya sido reconocida como Octava Isla en el nuevo Estatuto de Autonomía. Según el consejero de Presidencia, Hacienda y Contratación, Luis Arráez, de quien ha partido la iniciativa, «una vez se cuente con los informes jurídicos necesarios para elevar la propuesta, el cambio de nombre tendría que aprobarse por el Gobierno de Canarias o el Parlamento, a instancias del Cabildo de Lanzarote». Será, eso sí, sin antes se diera respaldo a la medida por la ciudadanía, con una consulta popular que apoya el presidente, Pedro San Ginés.
La iniciativa fue perfilada en el pleno del pasado fin de semana en Caleta de Sebo, con la intención de que se mejore el trato que las administraciones dispensan a los gracioseros. En este orden, además, se aprobó solicitar al Gobierno de Canarias, a expensas de un informe, la modificación de la Ley de Medidas Tributarias y de Financiación de las Haciendas Territoriales Canarias, para que se reconozca la triple insularidad de La Graciosa. Con ello se pretende que a que a la Octava Isla cuente también con un porcentaje en el reparto de los fondos del Régimen Económico y Fiscal (REF) atendiendo a su hecho insular.
Esta última medida debería servir para incrementar la suma de fondos públicos para inversiones directas en suelo graciosero.
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