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La calle se ha convertido en el canal de comunicación de los vecinos con el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Constreñidos por la línea telefónica y blindados los accesos, la ciudadanía ha decidido a hacer llegar el eco de sus peticiones a través de la protesta callejera. Solo esta semana se han manifestado en la ciudad los vecinos del Barrio Atlántico el miércoles; los de Las Torres el jueves; y, en la noche de este viernes, los del barrio de San José.
«Esto es el inicio de la lucha porque siguen sin atendernos», explicaba el presidente de la asociación de vecinos del barrio de San José, Chano Alemán, «la alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, Carolina Darias, sigue desaparecida».
El barrio de San José acudió anoche a la llamada de la asociación de vecinos, que trata de poner un altavoz lo suficientemente potente como para que sus reivindicaciones retumben en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
En la noche de este viernes se diseñó un calendario de movilizaciones que ya dio su primer paso con una protesta simbólica consistente en el cruce continuado del paso de peatones, al igual que hizo este miércoles el vecindario del Barro Atlántico y antes los residentes de La Isleta que claman por la doble vía en la calle Doctor José Guerra.
Los siguientes pasos serán una concentración de queja a mitad de mes y una manifestación, a fines de junio, que se está organizando entre Hoya de La Plata y la plaza de Santa Ana. La movilización irá recogiendo, en su marcha, todas las quejas que procedan de los riscos y de Vegueta para llevarlas hasta las Casas Consistoriales, la sede oficial del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
«Todo es por la desidia que sufrimos, por la falta de voluntad, el silencio administrativo, la ausencia de preocupación y las pocas ganas que tienen en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria de atendernos», expone el presidente de la asociación de vecinos.
El ejemplo de lo que dice es la respuesta que le dio el servicio municipal de Limpieza hace unos días. «Tras dos años de jaleo con limpieza, el otro día vino el jefe del servicio de Limpieza, Alejandro Olarte, y en dos horas solucionó un montón de problemas que teníamos», explicó Alemán, «limpiaron, cambiaron los contenedores de basura de sitio, pulieron la plaza, colocaron contenedores de reciclaje donde faltaban y metieron cubas por los callejones».
Para el representante vecinal, esta respuesta demuestra que la capacidad de resolución de problemas existe. «¿En serio que hemos tenido que estar dos años batallando para que lo resuelvan ahora en poco tiempo?», se preguntó Chano Alemán, «esto demuestra que estamos ante una cuestión de voluntad».
La seguridad, el mantenimiento de zonas verdes o la iluminación esperan una acción similar.
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