El novedoso cambio de la ayuda a domicilio: los barrios de Las Palmas de Gran Canaria serán atendidos por cuatro empresas
El Ayuntamiento inyecta tres millones de euros en la prestación a costa de la partida de ayudas benéficas, que solo se ha ejecutado al 26%
La Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, celebrada el pasado 2 de octubre, ha propuesto adjudicar el servicio de ayuda a domicilio a cuatro empresas diferentes, de forma que los usuarios serán atendidos por una u otra mercantil en función de su lugar de residencia.
La decisión, que está pendiente de la adjudicación definitiva por parte del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria , supondrá por vez primera una distinción por zonas de este servicio que incluye ayuda doméstica, social, rehabilitadora y de apoyo psicológico a personas y familias en situación de especial necesidad. En estos momentos, algo menos de 3.000 personas se benefician del servicio de ayuda a domicilio en Las Palmas de Gran Canaria.
De salir adelante la propuesta de la Mesa de Contratación, la zona de Vegueta-Cono Sur-Tafira (con sus 43 barrios) y el centro de acogida municipal del Lasso, en el lote 1, sería atendido por Asidma Servicios Sociales; los distritos Centro (15 barrios) e Isleta-Puerto-Guanarteme (9 barrios) y los centros de acogida diurna y La Isleta serían cubiertos por la Fundación para el Estudio y la Promoción de la Acción Social (Fepas), en el lote 2; los 21 barrios de Ciudad Alta y el centro de acogida municipal Gánigo estarán cubiertos por Servisar Servicios Sociales, en el lote 3; y el servicio en los 27 barrios de Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya se encargará a la empresa Atende Servicios Integrados, en el lote 4.
Descubra en qué lote está su barrio
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Lote 1: San José, San Juan, Vega de San José, El Batán, Casablanca I, San Roque, Zárate, Hoya de La Plata, Pedro Hidalgo (incluidos los barracones), Tres Palmas, El Lasso, Vegueta, Las Filipinas, Salto del Negro, San Cristóbal, La Matula, Lomo Verdejo, Zurbarán, Pico Viento, Tafira Baja, El Fondillo, La Montañeta, Los Lirios, Los Hoyos, El Roque, Cuesta Ramón, Barranco Seco, Lomo Blanco, El Secadero, Tafira Alta, La Calzada, San Francisco de Paula, Hoya del Parrado, Bandama, Montequemado, Marzagán, la fase III del polígono de Jinámar, Lomo del Sabinal, Las Ramblas, Mirador del Valle, urbanización de las 60 viviendas y Lomo del Capón.
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Lote 2: La Paterna, Nueva Paterna, Lomo Apolinario, Miller Bajo, Triana, parte de Los Tarahales, San Francisco, Casablanca III, Cruz de Piedra, San Nicolás, Alcaravaneras, Ciudad Jardín, Fincas Unidas, Lugo, Canalejas, Santa Catalina, Guanarteme, barrio de La Minilla, Las Canteras, La Isleta, Las Coloradas, El Confital, Nueva Isleta y El Sebadal.
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Lote 3: Cueva Torres, polígono de Cruz de Piedra, El Polvorín, Schamann, Las Rehoyas, San Antonio, urbanización Sansofé, Parque Central, Barranquillo de Don Zoilo, urbanización Cinco Continentes, Carretera de Mata, Altavista, Escaleritas, Las Chumberas, El Cardón, Siete Palmas, Parque Atlántico, Las Torres, Carretera de Chile, La Minilla nueva y parte de Los Tarahales.
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Lote 4: San Lorenzo, La Milagrosa, Almatriche, Dragonal Bajo, Dragonal Alto, Tamaraceite, Las Majadillas, Hoya Andrea, La Suerte, Piletas, Tenoya, Cuevas Blancas, Casa Ayala, El Román, El Zardo, Cuesta Blanca, Llanos de María Rivera, Siete Puertas, Lomo Los Frailes, Las Perreras, La Galera, El Toscón, San José del Álamo, Las Mesas, Los Giles, Costa Ayala y Ladera Alta.
Desde el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se asegura que, en caso de que se divida el servicio en cuatro empresas, estará garantizado el mismo nivel de atención para toda la ciudadanía ya que «las exigencias son las mismas en cada uno de los lotes».
Además, tanto las trabajadoras sociales, como las coordinadoras y auxiliares son las mismas que hoy prestan el servicio. Por eso, se insiste en que «se asegurará la calidad del servicio tanto en la atención a las personas usuarias, que seguirán siendo atendidas por el mismo personal, como en la relación entre la empresa adjudicataria y el Ayuntamiento».
Esta sería la primera vez que el servicio de ayuda a domicilio se presta de manera diferenciada. En 2020 también se planteó un concurso por lotes (tres, en aquella ocasión), pero finalmente fue Servisar la que se hizo con todos por un importe de 31,06 millones de euros por un periodo de tres años, con posibilidad de ampliar otro año de prórroga.
Tres millones adicionales
Aquel contrato ya venció y fue prorrogado debido a que el concurso que convocó el Ayuntamiento en 2024 quedó desierto. Y para garantizar el mantenimiento de la prestación del servicio, el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria impulsa una modificación presupuestaria que detrae tres millones de euros de la partida de ayudas benéficas y asistenciales -de la que se nutren las prestaciones económicas de especial necesidad y de emergencia social- y los destina al servicio de ayuda a domicilio.
El Consistorio justifica la decisión de hacer este trasvase de dinero de una partida social a la otra por la necesidad de pagar la asistencia domiciliaria en el plazo comprendido entre la finalización de la prórroga excepcional del contrato -junio de 2024- y la formalización del nuevo contrato, que es el que propone la adjudicación a cuatro empresas.
«Este es un gasto urgente porque se están prestando unos servicios de atención básica a la población mayor del municipio como es el aseo a personas encamadas, preparación de alimentos, etc. que no se pueden dejar de prestar ya que empeoraría la situación de vulnerabilidad social de estas personas», detalla el expediente.
La decisión de tomar los tres millones de euros desde el presupuesto de atención benéfica y asistencial se justifica en que hasta septiembre solo se había gastado 2,08 millones de euros de los 8,05 millones consignados en el presupuesto del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para este fin.
Esto supone un 25,87% de ejecución, por lo que se calcula que se puede renunciar a tres millones de euros de esta partida para destinarlo al servicio de ayuda a domicilio sin comprometer la concesión de prestaciones económicas de especial necesidad y de emergencia social. Así, una vez descontados esos tres millones de euros, el presupuesto de atenciones benéficas y asistenciales tendría todavía 3,97 millones de euros, que es una cifra similar a la que se gastó en 2024 (3,93 millones en todo el año) y en 2023 (3,87 millones de euros en todo el año).
Una gestión accidentada
La ayuda a domicilio que presta el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha generado siempre dificultades en la gestión municipal desde 2011, cuando el equipo de gobienro de Juan José Cardona llegó a anunciar un recorte del servicio por falta de disponibilidad presupuestaria, algo que finalmente se evitó con un crédito extraordinario.
En 2012, Ralons se encaregó de la prestación del servicio por un importe de 7,5 millones de euros al año.
El trasvase del servicio desde Ralons a Clece en 2016 fue uno de los momentos más delicados. En septiembre de 2016, la asistencia fue adjudicada a Clece por dos años -prorrogables otros dos- y un importe de 17,21 millones de euros anuales. Pero Ralons presentó batalla alegando que las mejoras propuestas por la empresa adjudicataria eran irrealizables.
Al final, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ratificó la adjudicación y, en 2017, se inició el servicio. Sin embargo, en julio de 2018 Clece anunció que ya no quería prorrogar el contrato, de ahí que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria convocara un concurso rápido para que se prestara el servicio hasta que se adjudicara el contrato definitivo.
Clece se hizo con ese servicio por motivos técnicos y pese a que su oferta fue la segunda mejor posicionada de las cuatro ofertas que manejó el Ayuntamiento.
En 2020, tras un nuevo concurso, Servisar se hizo con el servicio por un importe de 31,06 millones de euros por un periodo de tres años, prorrogable un año más.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria fue trabajando en un nuevo pliego que sacó en 2024 por 74,6 millones de euros, pero quedó desierto, de ahí que en 2025 se convocara un nuevo concurso por valor de 34,55 millones de euros por dos años, con posibilidad de prorrogarlo dos anualidades más.
La propuesta de adjudicación de la Mesa de Contratación coincide con las preferencias de lotes indicados por las licitadores Servisar (lote 3) y Atende (lote 4), pero no con las de Fepas (cuya propuesta de adjudicación del lote 2 era su segunda opción favorita) ni de Asidma (para la que el lote 1 era la última de sus preferencias).