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El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste, ha planteado a los vecinos de El Polvorín la posibilidad de que puedan utilizar parte de las instalaciones del futuro centro de emergencias que la sociedad municipal de gestión urbanística (Geursa) ha sacado a licitación. La propuesta del grupo de gobierno es que los residentes puedan usar algún aula del nuevo edificio para la formación.
«Se puede destinar un aula para el estudio de los propios vecinos», explicó el edil, «si presentan un proyecto de formación, se les autorizará».
En el proyecto de obra que Geursa ha elaborado se incluyen dos aulas de formación, otra de informática, un salón de actos y un aula polivalente que podrían abrirse a estos usos, pese a que en principio solo estaban destinadas a usos relacionados con la actividad propia de los servicios de emergencia.
Hay que recordar que el Ayuntamiento proyectó hace dos años un albergue de emergencias y la nueva sede de Protección Civil en el antiguo colegio Santiago Ramón y Cajal, que cerró sus puertas en 2014 y cuyos alumnos fueron trasladados al José Calvo y Sotelo, de Las Rehoyas. La idea es utilizar este centro reformado para albergar a las familias que tengan que ser desalojadas de sus casas por cualquier circunstancia en lugar de ofrecerles una pensión o un hotel.
«No es un centro para indigentes sino para atender a familias que lo necesiten», explicó el concejal de Urbanismo a la asociación de vecinos Nueva Trayectoria.
Su presidenta, Estrella Castillo, criticó que la reunión se hubiera producido cuando ya el Ayuntamiento había decidido el uso del antiguo colegio, sin consultar antes a los vecinos.
En todo caso, entiende que el nuevo centro podría absorber, en principio, la actividad formativa que ya ofrece la asociación en su diminuto local social, en la parte alta del barrio. «Nuestra propuesta es que ahí cabemos todos y vamos a presentar un proyecto social para el barrio», expuso, «en todo caso, nos parece un insulto gastar casi dos millones de euros en el centro de emergencias cuando todavía hay tantas necesidades sociales en El Polvorín».
La representante vecinal enumeró las líneas de actuación en las que hay que trabajar: «hay muchos niños en el barrio con atención de servicios sociales y que por las tardes, fuera de horario de colegios, necesitan un aula de recuperación; tenemos también el servicio de Radio Ecca, al que cada vez acude más gente joven; hay gente que tiene que hacer cursos por las ayudas sociales que recibe; y además tenemos cursos de alfabetización». Castillo propone también trasladar al nuevo edificio la sede de la universidad popular.
«Solo son ideas de las que ellos van a tomar nota», expresó la presidenta de la asociación de vecinos Nueva Trayectoria».
El proyecto está en fase de licitación por un importe de 1,91 millones de euros. Requerirá unos nueve meses de obras.
La actuación municipal, proyectada sobre una superficie de 4.535 metros cuadrados, se extiende por las tres alas del antiguo colegio: la de la izquierda acogerá la cocina, el comedor, el gimnasio, almacenes, alojamientos, salón de actos y varias aulas de formación; la central tendrá la recepción, el mando de guardia, cuatro oficinas, dos aseos, una sala polivalente y almacenes; y en la derecha irán 14 dormitorios, cocina, comedor, sala de estar y varios almacenes.
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