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Alud de 720 toneladas en Paseo de Chil

Un corrimiento de tierras volvió a liberar los fantasmas del pasado. A solo cinco minutos del derrumbe de Pancho Guerra, donde perdieron la vida tres personas en 2006, se produjo en la madrugada de este jueves el desplome de unos 450 metros cúbicos de tierra y piedras. Aunque no hubo heridos, el Ayuntamiento evacuó a 29 vecinos por seguridad

Miércoles, 15 de julio 2020, 04:16

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El desplome de una parte de la ladera sobre la que se asientan varias viviendas provocó en la madrugada de este jueves una rápida intervención de la Policía Local, Bomberos y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para evacuar a veintinueve vecinos de Paseo de Chil y Paseo de San Antonio, en previsión de que sus viviendas se vieran afectadas por el deslizamiento. El alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, informó de que no se produjeron daños personales y aclaró que de los veintinueve desalojados, doce precisaron alojamiento en un hotel, a cargo del Consistorio, mientras que el resto pudo reubicarse en casas de familiares.

El derrumbe se produjo en torno a las dos y media de la madrugada. Presumiblemente como consecuencia de las lluvias de la pasada semana, la ladera se infló hasta colapsar el gunitado, la inyección de hormigón sobre el terreno para formar una especie de muro con el que aguantar la presión del talud y evitar desprendimientos. El Ayuntamiento construyó este envoltorio de seguridad en 1999.

La parte de la ladera que se precipitó sobre la acera y un carril de la vía, y afectó al patio de una vivienda, mide quince metros de largo, diez de alto y otros tres metros de ancho. Según los técnicos municipales, el volumen de tierras y piedras desplazadas rondó los 450 metros cúbicos, lo que puede representar alrededor de 720 toneladas.

El deslizamiento, que afectó a una palmera, obligó a cerrar Paseo de Chil al tráfico. A los vecinos solo se les permitía el acceso acompañados por los bomberos. Los afectados de Paseo de Chil pudieron volver a sus casas en la tarde de este jueves, mientras que los de Paseo de San Antonio -que están sobre la ladera- deberán esperar hasta que concluya la evaluación de todo el entorno, incluyendo la ladera con el gunitado y el muro contiguo. Según explicaron desde el Ayuntamiento, estos ciudadanos pudieron acceder este jueves a sus viviendas, con las medidas de seguridad adecuadas, para recoger pertenencias y medicamentos.

La ladera afectada por el derrumbe es parte de la terraza Las Palmas, que se formó hace millones de años con los sedimentos de los barrancos, separando la zona alta de la baja de la ciudad. «Nos dicen que es bastante firme pero las últimas lluvias pueden haber generado el corrimiento de tierras», detalla el alcalde. El hecho de que sea una ladera hace que no tenga la consideración oficial de muro, de ahí que no esté sometida a inspección regular, ni municipal ni privada.

En la ciudad hay alrededor de 340 muros de titularidad pública.

Los vecinos de la comunidad de propietarios Ansite, el edificio que este jueves se vio afectado por el corrimiento de tierras, ya denunciaron en octubre de 2015 la existencia de pequeñas grietas en el gunitado como consecuencia del riego que diariamente aplicaba un vecino de San Antonio en un huerto que tenía en la puerta y que daba justo sobre la separación que existe entre las dos zonas. A consecuencia de ello, el Ayuntamiento precintó el huerto y reparó las rajas, ya en agosto de 2016.

También Laura Pérez, otra de las afectadas, recuerda que hubo problemas con la misma zona de la ladera. «Ahora se ha desplomado por el mismo sitio», denuncia.

El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, explicó que el talud que se desplomó sobre Paseo de Chil es de propiedad privada. Otras fuentes consultadas por este periódico indicaron que el espacio pertenece a una entidad bancaria y que en el Ayuntamiento no se descarta la posibilidad de expropiarlo.

En cualquier caso, lo que ha hecho el Consistorio es declarar la situación de emergencia de forma tal que los servicios municipales puedan actuar. Luego se pasará la factura al propietario.

La comunidad engloba ocho dúplex, dos pisos y dos apartamentos, que fueron construidos hace medio siglo. Cuando se cayó el muro de Pancho Guerra, en 2006, el Ayuntamiento le obligó a reparar el muro de contención que hay en la parte trasera, pero al final lo hizo el Consistorio porque se lo ordenó una sentencia judicial.

¿Y ahora qué? Éstas son las actuaciones prioritarias:

1. Retirar piedras y árboles.

La primera actuación que ha encargado el Ayuntamiento es retirar las piedras que se desplomaron sobre Paseo de Chil y quitar los árboles que fueron plantados por los vecinos de las viviendas del Paseo de San Antonio, con el fin de reducir los aportes de humedad al terreno por el riego. Los residentes en las casas de Paseo de Chil se quejaron de que en la parte alta de la ladera, donde están las otras viviendas desalojadas este jueves, algunos residentes tenían huertos que pudieron contribuir a empapar el terreno.

2. Anular el carril bici.

El recién inaugurado carril bici de Paseo de Chil, que ha sido tan polémico por el rechazo generado entre los vecinos de la zona, quedará anulado momentáneamente para poder habilitar el tráfico en los dos sentidos de circulación. Esto se debe a que los servicios municipales necesitan ocupar un carril de la circulación para poder trabajar en la zona afectada por el derrumbe. El alcalde, Augusto Hidalgo, espera que la calle esté reabierta al tráfico este viernes. Para ello, se dio orden de retirar los separadores de seguridad del carril bici.

3. Bóveda en el portal.

Los servicios municipales manifestaron a los vecinos su intención de reforzar el portal de acceso a las viviendas de Paseo de Chil para dar seguridad a su tránsito hacia las casas. Para ello, se construirá una especie de bóveda que sostenga las paredes y techo de la entrada. A más largo plazo, la idea que maneja el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria es instalar una especie de vigas, que se sujetarán al firme de la ladera, para evitar en el futuro nuevos corrimientos de tierra. La misma solución se aplicó en Hoya de La Plata.

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