Fuerteventura recupera el pulso, Gran Tarajal juega al fútbol en el mar

Temporal ·
El CAAF reactiva la producción en la planta desaladora del sur que se paralizó el martes por el fuerte oleaje. El Ayuntamiento de Antigua y el Cabildo de Fuerteventura revisan los daños ocasionados por el oelaje en Pozo Negro, donde el mar movió barcos y entró en algunas casas

Catalina García

Puerto del Rosario

Miércoles, 10 de abril 2024, 17:41 | Actualizado 18:08h.

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Hasta la desaladora de Gran Tarajal retomó su funcionamiento este miércoles, después de las mareas vivas del día anterior. Toda la franja costera de sotavento de Fuerteventura se resintió y se remojó durante la coincidencia de las olas con la marea alta, pero la normalidad volvió a Puerto del Rosario, Pozo Negro (municipio de Antigua) donde el Ayuntamiento y el Cabildo revisaron los daños ocasionados por las olas que movieron barcos y algunas entraron en viviendas y Gran Tarajal, Giniginámar, Tarajalejo y Las Playitas, en el municipio de Tuineje, mientras los ayuntamientos hacían recuento de los escasos daños, fundamentalmente en el mobiliario urbano y el pavimento de los paseos marítimos.

A media mañana del miércoles, el Consorcio de Abastecimiento de Aguas a Fuerteventura (CAAF) informó de que la planta desaladora de Gran Tarajal había reactivado su producción tras la parada temporal debido al oleaje del martes que sacudió esta localidad del municipio de Tuineje y al resto de la isla. El temporal obligó a la paralización provisional de la producción para garantizar la calidad del agua para consumo humano. El mar de fondo impedía el correcto desarrollo de la captación de agua, que se realiza en mar abierto. Nada más ser detectada la incidencia, el CAAF trabajó desde la madrugada del 10 de abril para solventar la situación. Una vez que las condiciones climatológicas lo permitieron, los módulos de la planta se pusieron en marcha.

En Gran Tarajal, la marea alta de las 15.00 horas ya se podía adivinar este miércoles que iba a descargar menos furia contra la avenida marítima Paco Hierro, aunque lo recordaba con alguna que otra ola. Los más pequeños por supuesto que no se acercaron al parque infantil, pero algunos chicos jugaron al fútbol con el agua por las rodillas.