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La jueza firma la autorización para que el niño viaje a Alemania con el sacerdote

La jueza firma la autorización para que el niño viaje a Alemania con el sacerdote

Graba la declaración del menor para usarla en el juicio contra su padre, acusado de asesinar a su madre y su hermano, y no tendrá que volver de Alemania. Jonas habló con dos psicólogas

Rosa Rodríguez y Santa Cruz de Tenerife-Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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El pequeño Jonas relató este lunes a la jueza de Violencia contra la Mujer de Arona todo lo que presenció en la cueva próxima a un sendero de los altos Adeje donde su padre, Thomas, supuestamente mató a su madre, Silvia, y a su hermano mayor Jakob. También contó cómo había sido el viaje que hizo desde Alemania junto a su madre y a Jakob para ver a su padre en Tenerife y cómo planearon la excursión que hace una semana acabó con dos brutales asesinatos.

Pero Jonas no le habló directamente a la magistrada, sino que lo hizo con dos psicólogas dentro de una habitación de juegos, una sala Gesell desde la que el niño no ve a nadie más que a sus acompañantes, pero en la que, detrás de un falso espejo, la jueza, el fiscal del caso y el abogado del acusado lo escuchaban. Las dudas que les pudieron surgir las aclaraban también a través de las psicólogas. El niño en ningún momento supo que se le estaban tomando declaración.

La diligencia se llevó a cabo en lo que se denomina prueba preconstituida, donde se graba el testimonio, con todas las garantías, para que pueda servir como prueba en el juicio, informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC). «Al menor no se le volverá a tomar ya más declaración sobre este asunto, ni ahora, ni más adelante», precisaron fuentes judiciales.

Con este trámite, la jueza ha agilizado el regreso del niño a Alemania, donde los esperan sus abuelos y tíos para hacerse cargo de él.

La jueza ha emitido ya la orden para poder firmar la tutela y guarda del niño en favor del sacerdote alemán al que el Consulado de Alemania y la familia ha autorizado para que lo visite y, desde que verifique su habilitación, pueda viajar con el menor. Se espera que sea esta misma semana.

El relato que el niño ofreció ayer entre juegos va a servir para aclarar, por un lado, la relación que Silvia mantenía con su marido y conocer si, como se ha dicho, estaban separados o no y, por otro, para saber cómo fueron las horas previas al fatal desenlace. El niño pudo volver a señalar ayer a su padre como el agresor de Silvia y Jakob, «pero no vio nada de lo que pasó en la cueva, solo el inicio de la agresión de su padre a su madre; tampoco vio lo que le paso al hermano», resumieron las mismas fuentes.

Un caso «claro»

A falta de practicar alguna prueba y de que estén concluidos los análisis forenses de los cuerpos de Silvia y Jakob, el caso parece «bastante claro», dicen fuentes de la Fiscalía. Thomas, presuntamente, mató a su mujer y su hijo golpeándolos con piedras y con sus manos. Las heridas que presentaba y la ropa ensangrentada y sucia que la Guardia Civil halló en un contenedor próximo a la vivienda donde lo detuvieron son claras evidencias su presunta autoría. El viernes, la jueza lo envió a prisión acusado de un doble asesinato (u homicidio, la calificación está por determinar) y de otro en grado de tentativa.

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