«Condena firme» de la Iglesia y «consternación» entre los políticos tras el ataque en Algeciras

Por parte de la clase política, la mayoría de declaraciones se produjeron a través de los perfiles en Twitter de sus propios responsables. Así, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó sus «más sinceras condolencias» a los familiares del fallecido en el «terrible ataque» de Algeciras, al tiempo que deseó «una pronta recuperación a los heridos». Concluyó su mensaje dando todo el «apoyo» del Gobierno «al trabajo que están llevando a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado» para esclarecer lo ocurrido y prevenir posibles nuevas agresiones.

En una línea similar, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se mostró «consternado» por lo ocurrido y dio su pésame a la familia del sacristán asesinado, con sus «deseos de pronta recuperación a los heridos«. Por su parte, la también dirigente del PP y presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, expresaba su «repulsa y total condena al asesinato en Algeciras».

Mientras, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, hablaba de «crimen terrible y desgarrador», también condenaba «enérgicamente» los ataques y, no obstante, pedía «prudencia» para permitir que la investigación policial pertinente pudiera avanzar. En este sentido, advertía que «la intolerancia nunca tendrá cabida en nuestra sociedad».

También el presidente de Vox, Santiago Abascal, ofreció sus condolencias a familiares y allegados. Sin embargo, quiso ir un paso más allá al querer buscar responsabilidades políticas en otros ámbitos, aunque sin citar expresamente a nadie: «Unos les abren las puertas, otros los financian y el pueblo los sufre. No podemos tolerar que el islamismo avance en nuestro suelo».

Pero sin duda los mensajes más sentidos llegaron desde la comunidad religiosa. En primer lugar, desde los propios obispos españoles que a través de su organización representativa emitieron una nota para trasladar su «cercanía y afecto», además del «consuelo de la fe», a los familiares de las víctimas, a la diócesis de Cádiz y a la sociedad del Campo de Gibraltar.

«Como creyentes, pedimos al Dios de la misericordia y de la paz que llene de esperanza los corazones de las víctimas y sane los heridos, acompañe a la Iglesia y a la sociedad en la búsqueda de la paz y convierta el corazón de las personas violentas», concluían los responsables de la Conferencia Episcopal.

Asimismo, la Comisión Islámica de España (CIE) manifestó su «más absoluta repulsa» al «atentado» perpetrado en Algeciras. En una nota firmada por su presidente, Aiman Adlbi, afirmaba que «ningún propósito justificaría jamás la comisión de un acto que conlleva arrebatar vidas humanas, contrario a todo postulado religioso, sea cual fuere el Credo en el que se pretende escudar la persona que ha cometido esta abyecta acción».

A este respecto, los responsables de esta comunidad quisieron dejar claro que «la convivencia y la relación con nuestros hermanos de la Iglesia Católica se desarrolla en un clima de cordialidad y normalidad en todo el territorio español». Por este motivo, se solidarizan «en su sufrimiento, manifestando nuestro pesar a la familia de la persona fallecida y deseando una pronta y satisfactoria recuperación de los heridos».