Quemó la Isla «para que le renovaran el contrato»

Un tribunal popular constituido ante la Audiencia de Las Palmas bajo la presidencia del magistrado Salvador Alba juzgará a partir de este lunes al vigilante forestal de La Palmita (Tejeda, Gran Canaria) Juan Antonio Navarro Armas, de 48 años y sin antecedentes, como autor del incendio que en el verano de 2007 calcinó la cumbre de la isla de Gran Canaria (casi 20.000 hectáreas en nueve municipios), como avanzó en primicia CANARIAS7 el pasado 6 de mayo.

A pesar de que el acusado admite plenamente su culpa, el plenario se celebrará, al exceder la petición del fiscal de seis años, límite máximo para evitar el juicio mediante una conformidad.

El único debate en el proceso, hoy por hoy, alude a las indemnizaciones que reclaman las partes afectadas –la práctica totalidad está conforme con lo ya percibido o pactado para percibir, 17 millones de euros a desembolsar por las aseguradores (un millón), el Cabildo de Gran Canaria y la empresa pública Gesplan sólo el parque zoológico Palmitos Park y un particular están disconformes con el resultado de las periciales–, pero esta materia no compete al jurado, sino que será dilucidada y concretada en la sentencia por el juez Alba.

Según el informe del fiscal de Medio Ambiente de Las Palmas, Javier Ródenas, creyendo que de esta manera iba a conseguir que le renovaran su contrato como vigilante forestal, a las 13.50 horas del 27 de julio de 2007, Navarro Armas lanzó un fósforo encendido a un montículo de pinocha acumulado en la pista que conduce del Juncal a la presa de las Niñas y dejó que la naturaleza hiciera el resto.

Lo hizo a plena conciencia del desastre que iba a provocar, de la riqueza medioambiental del lugar y de las dimensiones que iba a adquirir el fuego.

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