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Manual de cómo retocar unas facturas

Manual de cómo retocar unas facturas

La Policía grabó una conversación en la que uno de los imputados en la red presuntamente delictiva se pone acuerdo con la constructora Comsa para modificar la facturación y sellar un acuerdo con la compañía para maquillar el engaño

N.S. / Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 1 de enero 1970

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La investigación del Juzgado de Instrucción número 7 de la capital grancanaria sobre una trama presuntamente delictiva que sorteaba a Hacienda con una red de empresas que ingresaron unos 12 millones de euros de grandes constructoras, como Fomento de Construcciones y Contratas y Comsa, por servicios que en realidad no prestaron incluye grabaciones policiales de conversaciones telefónicas de los investigados que son casi un manual sobre cómo amañar las facturas. Es el caso de la conversación que el 28 de octubre de 2015 mantiene uno de los imputados, Fernando Hernández Ibáñez, con una persona llamada Paco.

Fernando Hernández Ibáñez aparece como administrador de las empresas Cofhisa Obras y Proyectos y Hermanos Uarte Obras y Construcciones SL, que habrían facturado a Comsa alrededor de 2,8 millones de euros, «cantidad que no sólo ésta habría desembolsado, sino que desde la propia mercantil parecen haberse percatado de que la misma no correspondería fielmente con la realidad, es decir, que se podría llegar a inferir bien la falsedad de las facturas, bien de los servicios y/o materiales prestados por el entorno de Fernando». Ese modus operandi, agrega el juez Javier García García Sotoca, es similar al empleado por Juan Carlos Delgado Neyra, a quien sitúa como centro de la trama supuestamente delictiva, si bien éste haría otro tanto con FCC.

En varias conversaciones, Fernando Hernández alude al acuerdo que está cerrando con Comsa para luego elevarlo al juzgado, un acuerdo que pasaría por devolver a la constructora el 53,3% del total facturado y abonado «sin soporte comercial alguno».

En ese contexto se produce ese diálogo telefónico del 28 de octubre de 2015 que seguidamente reproduce este periódico:

Paco: Hola Fernando.

Fernando: ¿Qué tal, Paco?, buenos días.

P.: Estoy aquí con Paula, estamos los dos... Eh, mira, te llamábamos por lo siguiente... Ha estado Víctor hablando con Pared... con su abogado... con el abogado de Comsa y quería saber, el abogado... eh, qué facturas son aquellas a las que queréis imputar esta deducción de gastos, es decir, aquellas facturas de las que vais a hacer una rectificación para... (ruido de fondo).

F.: ... para hacer los abonos.

P.: Efectivamente, quería saber qué facturas son para saber de qué obras o de qué... en qué conceptos son para... o sea... no tanto para reflejarlo, que yo creo que no vamos a tener que reflejarlo en el acuerdo, pero sí para tener una idea de lo que se quiere hacer en este sentido.

F.: Ya... ehhh... sinceramente, nosotros, el planteamiento es el más lógico y razonable para darle salida a través de Hermanos Uarte y posteriormente, a través de las empresas que nosotros tenemos, a lo que hay que abonar, pero no hemos hecho el ejercicio de saber exactamente qué facturas de Hermanos Uarte y, por consiguiente, de cada una de nuestras empresas serían las que se propondrían. No, porque entendemos que, al final, las que se propongan van a ser las que... no sé... las más susceptibles de dicho abono conforme a lo que se va a hacer... para todas las partes... entonces, la verdad es que ese ejercicio no lo hemos hecho (...)

P.: Lógicamente... no... pero claro, ahora quiere saberlo, imagino que a efectos también de él tener la tranquilidad de que no supone un problema para Comsa este acuerdo, en ese sentido...

F.: Ya...

P.: Entonces... tampoco veo que tenga especial relevancia pero... pero bueno... como nos están preguntando esto... eeh...

F.: Bueno, nada nos ponemos... nos ponemos.

P.: Efectivamente.

F.: Nos ponemos y os hacemos llegar el listado de facturas, que evidentemente...

P.: Una relación, una lista... o sea... más o menos cuánto... qué facturas van a verse afectadas y en qué medida vais a reducir o rectificar los importes de dichas facturas para...

F.: Hombre... serán muchas porque al final tendrán que sumar el millón y medio, o sea... que bueno... pero vamos que nos ponemos con ese ejercicio si les urge tenerlo presente y mientras antes se haga... pues mejor... ¿vale?... por lo demás, cómo... ¿cómo está el tema?... o sea... se supone que mañana vencen los quince días que el juez nos dio de plazo...

«Todo un elenco de medidas de seguridad»

En un escrito remitido al juez detallando las pesquisas realizadas, los agentes de la Policía Nacional destacan que no es fácil seguir las actividades de Fernando Hernández Ibáñez porque cuenta con «todo un elenco de medidas de seguridad». Y todo ello «al efecto de evitar ser localizado». Así, «parece utilizar el domicilio de sus padres para mantener alguna reunión, hacer que le envíen mensajería, catálogos, evitando en todo momento hablar por el teléfono móvil extremos que considera de relevancia -no parece fiarse de este tipo de terminales-, indicando a sus interlocutores que cuelguen que él les vuelve a llamar». Añaden los policías que «dichas conversciones no quedan grabadas en el sistema, con lo que se infiere que bien utiliza otros medios para comunicarse con su círculo de amistades o bien utiliza un teléfono fijo del que parece fiarse más». En conversaciones con el administrador mancomunado de una de sus sociedades, queda acreditado, según los investigadores, «que lo esencial no es tanto la falsificación de facturas, como la cuantía de la defraudación, ergo la alteración de facturas parece una práctica aceptada».

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