La Policía sitúa a Delgado Neyra en el centro de la trama de facturas
El entramado presuntamente delictivo que investiga el Juzgado de Instrucción número 7 de la capital grancanaria, con 10 imputados, coloca a Juan Carlos Delgado Neyra en el epicentro
N.S. / Las Palmas de Gran Canaria
Viernes, 19 de octubre 2018, 08:50
La Brigada Provincial de Policía Judicial de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) de la Policía Nacional tiene claro que Juan Carlos Delgado Neyra es el centro de la trama presuntamente delictiva que habría facturado unos 12 millones de euros gracias a una red societaria, con facturas blasas, burlando al fisco y mediante supuestos acuerdos con grandes constructoras como Fomento de Construcciones y Contratas y Comsa. Así lo recogen los investigadores en un informe fechado en noviembre de 2017 y al que ha accedido este periódico.
Según relata la Policía, Delgado Neyra, que es una de las personas investigadas (imputadas) por el juez Javier García García-Sotoca, estaría relacionado «directa o indirectamente» con un total de treinta empresas. Y añade la Policía: «La observación de los pormenores de este conjunto de empresas evidenciaría un aspecto de las actividades económicas desarrolladas por el investigado, como lo es la utilización de manera orquestada y organizada de distintas personas de su entorno -con su connivencia y anuencia- según convenga a sus intereses, a modo de testaferros, como titulares legales de la administración empresarial de sus mercantiles, así como la ejecución de diversas prácticas encaminadas a enmascarar el verdadero propietario de las mismas (...) que no parece ser otro, en muchos de los casos, que el propio investigado».
Los policías están convencidos por tanto de que Delgado Neyra empleó durante años a «testaferros / hombres de paja» como titulares legales de la administración empresarial «de sus mercantiles, cuando, en realidad, la gestión y el control de facto de las mismas parece ser ostentado por, entre otros, el propio Sr. Delgado».
Añade el informe que esas empresas en las que aparece Delgado Neyra «parecen haberse unificado o interrelacionado con el fin de crear un complejo entramado societario, entre cuyos fines parecen estar no sólo la expedición y cobro de facturas de dudosa realidad y credibilidad, así como la generación de deudas entre ellas y facilitación de préstamos con una razón de ser de baja o nula veromisilitud, sino también un importante flujo de cantidades de dinero en efectivo de consideradle volumen, las constantes y continuas transferencias de fondos entre las propias empresas vinculadas cuyo trasfondo se antojaría de dudosa credibilidad, la adquisición de bienes muebles, etc...»
En ese punto del relato, los investigadores destacan la relevancia de la amistad de Delgado Neyra con el ejecutivo de FCC Juan Antonio Madrigal, siendo esta constructora una de las que mayor facturación presenta con las sociedades vinculadas al primero (unos 8 millones de euros). En ese punto, la Udef está convencida de que Madrigal «no sólo participaría de ciertos negocios con el investigado Juan Carlos Delgado Neyra que poco o nada tendrían que ver con lo que se supondría relación comercial / profesional entre un trabajador de una constructora como es FCC y un empresario que se dedica, entre otros menesteres, a la construcción, sino que se habría observado como esta persona dispondría -en el más amplio de los sentidos- de las mercantiles en las que Juan Carlos sería, según los papeles, el administrador único».
Esa «relación», expone finalmente el informe policial, «se retrotraería en el tiempo» y «se articularía a através de una auténtica sociedad de intereses».