«Nos preocupa la lentitud con la que está actuando el Gobierno británico»
Aunque Álvaro Castro nació hace 43 años en Las Palmas de Gran Canaria, está viviendo su particular confinamiento en Edimburgo. Allí trabaja en el departamento de pensiones de un grupo bancario.
«Desde septiembre 2011 vivo en el Reino Unido. Estuve cuatro años en Londres y en el 2014 nos mudamos a Escocia. Vivo con mi mujer en Fife a una hora de Edimburgo y 20 minutos de St. Andrew», asevera antes de relatar su experiencia lejos de su tierra natal.«Mi empresa tiene planes para facilitar el trabajo desde casa y seguimos pendientes de las restricciones que el gobierno pueda imponer. Aquí los contagios y fallecidos van creciendo pero, de momento, no al ritmo del resto de Europa. Algunos hospitales en Londres han cerrado para pacientes, ya que están colapsados. El impacto es menor en Escocia, por ahora», relata.
Añade Boro [así lo llaman los que más lo conocen] que «el Gobierno va tomando medidas poco a poco. Hoy (por el viernes 20) han cerrado pubs, restaurantes, cafeterías, gimnasios, cines, teatros por un mes. Aconsejan que nos quedemos en casa si es posible. También han aprobado ayudas a empresas para que no tengan que despedir a los trabajadores y hay moratoria de créditos hipotecarios por 3 meses si lo necesitas. Además, el gobierno escocés ha prohibido el desalojo de inquilinos en caso de que no puedan pagar el alquiler durante los próximos 6 meses».
Estima además que «en Edimburgo se nota la tensión. Cada vez se ve menos gente en la calle. Muchísima gente se lo ha tomado en serio pero hay muchos otros que no siguen los consejos del Gobierno y autoridades sanitaria aún».
En su día a día, y junto a su mujer, Boro pasa las jornadas como puede. «Nos mantenemos activos haciendo ejercicios. Seguimos las noticias pero desconectamos viendo películas y documentales. El fin de semana pasado hicimos la compra y estamos preparados por si tenemos que aislarnos para un mes. La situación en los supermercados es caótica. Estanterías vacías a diario y trabajadores de sanidad con problemas para comprar comida según hemos oído en las noticias. Algunos supermercados han limitado la compra a 2-4 artículos de cada producto por persona y reservan la primera hora para ancianos y gente con minusvalías. Están in- tentando calmar a la población in- formando que hay más que suficiente comida», afirma.
«Desde que el virus empezó a ex- tenderse en Italia [sigue comentan- do Boro] pensamos que la situación iba a ser bastante complicada. Pienso que los gobiernos europeos han actuado con muchísima lentitud por miedo a las consecuencias económicas. Nos preocupa la lentitud con la que el Gobierno británico está actuando y al ver que instalan mortuorios temporales en vez de clínicas u hospitales».
«La sanidad en Escocia tiene los mejores parámetros en el Reino Unido sin embargo no veo a ninguno de los cuatro países preparado para lidiar con este tipo de crisis. Como ejemplo pongo a Inglaterra, que hasta hace una semana solo tenia 5000 ventiladores y muchos médicos y farmacéuticos no han recibido los equipos de protección. A pesar de todo esto soy positivo por naturaleza y pienso que saldremos adelante», finaliza el grancanario.
