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Las redes sociales alimentan los bulos en salud

Las redes sociales alimentan los bulos en salud

Las pseudoterapias, el cáncer y los alimentos copan el contenido de las ‘fake news’ sanitarias e Internet es el principal canal de difusión

EFE / Madrid

Jueves, 1 de enero 1970

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Los médicos han detectado un incremento de los bulos de salud que circulan entre sus pacientes, un aumento que el 77% de ellos achaca a las redes sociales y WhatsApp, según el I Estudio sobre Bulos en Salud presentado ayer.

Además, dos de cada tres profesionales ha atendido en el último año a ciudadanos preocupados por lo que ha resultado ser un engaño, según otra de las conclusiones de este estudio, elaborado por la iniciativa #SaludsinBulos en colaboración con la página web Doctoralia a partir de una encuesta a 300 profesionales.

En el primer congreso de esta plataforma en el Hospital de La Princesa de Madrid, la directora general de Salud Pública, Pilar Aparicio, pidió la implicación de todos para «combatir los bulos sobre la salud que con tanta facilidad se transmiten y con tanta constancia se repiten hasta parecer que son ciertas las noticias falsas», que, advirtió, pueden «perjudicar gravemente la salud».

Según el estudio, las pseudoterapias suponen el 71% del, contenido de los bulos, seguido de la alimentación (54%), el cáncer (41%) y los efectos secundarios de los fármacos (36%). Internet es el principal canal por el que se transmiten los bulos (69%), pero también a través de las redes sociales (6%), el círculo cercano (48%) y las aplicaciones de mensajería instantánea (30%).

Cerca del 80% de los 300 médicos encuestados cree que Internet no es un lugar seguro para buscar información y casi todos (96%) considera que las administraciones públicas deberían tomar medidas para vigilar de cerca los bulos de salud.

De la alimentación habló el nutricionista Carlos Ríos, creador del movimiento realfooding (comida real), quien se refirió al «bulo de la dieta equilibrada» e indicó en que hay que distinguir entre alimentos buenos e insanos.

Ríos calificó de «blandas» las medidas dirigidas a la industria alimentaria y pidió una política más restrictiva, como por ejemplo, los «sellos negros» en las etiquetas de los productos que adviertan de «alto contenido» en azúcares, sodio, sales, etcétera.

En representación de Google, Luis Collado, responsable de desarrollo estratégico, reconoció que la tecnología favorece mucho la progresión de noticias falsas, pero también «tiene un lado positivo», pues cada vez se utiliza más la inteligencia artificial para detectarlas.

Frederic Llordachs, cofundador de Doctoralia, señaló que «se pierde mucho tiempo en las consultas tratando de desmentir estos bulos» y pidió a los profesionales que se impliquen más e incluso que denuncien antes las autoridades estas mentiras sobre la salud.

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