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Momento de la concentración del personal de Urgencias en Las Canteras. Cober

El reboso del hospital Insular se hace notar en Las Canteras

Sanidad pública ·

El personal de Urgencias se concentró para exigir pasillos libres de pacientes y alertar del deterioro del servicio

Carmen Delia Aranda

Las Palmas de Gran Canaria

Jueves, 23 de marzo 2023, 13:04

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El personal del servicio de Urgencias del hospital Insular de Gran Canaria volvió a salir una vez más a la calle para recordar que quieren los pasillos libres de pacientes.

Esta vez lo hicieron en la playa de Las Canteras donde unas 70 personas, la mayoría personal del hospital, se concentraron este jueves para dar visibilidad a la sobrecarga continuada que sufre el servicio, que vivió una de sus peores jornadas el pasado 13 de marzo, cuando se acumularon 130 pacientes a la espera de hospitalización y 50 tuvieron que ser atendidos en camillas distribuidas por los pasillos.

«Enfermeros, médicos, auxiliares, celadores... Todos estamos trabajando como si fuera un campo de guerra, cuando realmente no estamos en un país tercermundista y no deberíamos tener estas condiciones», sostuvo la enfermera Acerina Ascanio, que recuerda que hace unos años solo se llenaban los pasillos de pacientes durante los inviernos.

«Ahora hay personas todos los días en los pasillos, en colchones de 10 centímetros y no son condiciones, sobre todo para las personas mayores», señaló la sanitaria, una de las muchas trabajadoras que acudió a Las Canteras para mojarse por los pacientes y por sus compañeros.

Dicen sentirse impotentes por trabajar en unas condiciones que les impiden ofrecer una atención digna a los pacientes, privados de cuestiones tan básicas como un cuarto de baño o intimidad a la hora del aseo.

Pico permanente

«Se mezclan unos pacientes con otros, incluso pacientes que deberían estar aislados y que, cuando suben a planta los aíslan, en Urgencias están con el resto de los pacientes. Ni siquiera se respeta eso», se quejó la enfermera Sara Lozano, que invita a los responsables sanitarios a visitar el servicio para constatar que los «picos puntuales» de sobrecarga, en realidad, son permanentes.

«Lo que queremos con esta acción es visibilizar la tremenda situación por la que están pasando los servicios de urgencias de Canarias, no solo en el hospital Insular. En hospitales de Tenerife también tienen situaciones de desborde con pacientes en los pasillos», recalcó el secretario del Consejo Canario de Enfermería, Luis Vega. «Los pasillos son áreas de tránsito no son áreas asistenciales donde atender a nuestros pacientes, principalmente a nuestros mayores que son quienes más sufren esta situación», subrayó el enfermero.

Vega apunta que, en el caso del Insular, a las insuficientes instalaciones del servicio de Urgencias se suman otros factores detonantes de esta congestión como el déficit de camas sociosanitarias que sufre el archipiélago, el empeoramiento de los pacientes crónicos por la falta de atención durante la pandemia, la fallida aplicación de la ley de dependencia y las bajas ratios de camas hospitalarias por habitantes, que sitúan a Canarias a la cola del Estado.

Medidas insuficientes

Además, el enfermero calificó de «demasiado optimistas» las afirmaciones del director gerente del hospital Insular, José Blanco, en las que aseguraba que la saturación del servicio de Urgencias se ha logrado estabilizar tras reforzar la plantilla con un médico de guardia y la creación de la figura del enfermero coordinador.

El extrabajador de Urgencias del Insular recordó que el lunes pasado llegaron a acumularse en el servicio hasta 150 pacientes que tenían que estar en hospitalización y que estos pacientes equivalen a la ocupación de cuatro plantas del hospital. «Si reforzamos con un médico y una enfermera, realmente no podemos absorber esta cantidad de pacientes. Es imposible», indicó el enfermero.

El servicio, recordó Vega, atiende una media de 250 personas a diario. Aquel lunes crítico acudieron 300. «Hay un problema estructural. Ese día hubo 150 personas a la espera de ingreso en un servicio pensado para 80. Volverá a haber otros lunes donde acudan 300 personas. Con esa infraestructura, seguiremos así muchísimo tiempo», añadió.

«La saturación no es un problema del servicio de urgencias, sino del hospital. Cuando el hospital está lleno, se llena el servicio», afirmó el médico Francisco Socorro, jubilado en 2022 tras trabajar 27 años como urgenciólogo en el Insular. «Ya no hay que buscar culpables, sino soluciones», dijo el doctor que pide a las administraciones que se alíen para afrontar el problema.

Con batas blancas y bañador, los reunidos en la orilla playa formaron inicialmente una cadena humana para luego concentrarse entorno a una pancarta con el lema #pasilloscero, que portaron desde la barra varias personas subidas en unas tablas de paddle surf. El objetivo, crear una imagen impactante para lograr la mayor difusión posible de su mensaje.

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