La demanda asistencial en Salud Mental sigue «desbordada» tras la pandemia

El director general de Salud Mental y Adicciones reconoce que este tipo de patologías «se han significado más durante y después de la pandemia» y que hay un déficit de profesionales para cubrir la atención de este problema. «Estamos intentando aumentar los recursos y el personal para dar respuesta a la demanda asistencial que, después de la pandemia, se ha desbordado», indicó ayer Gómez-Pamo.

En todo caso, el director general aseguró que el aumento sostenido de la demanda de atención no se ha traducido en una ampliación de los tiempos de espera gracias al trabajo realizado por los 40 psicólogos clínicos incorporados a los centros de atención primaria durante el último año.

«Con la presencia de los psicólogos en los centros de salud se ha aminorado la atención en las unidades de salud mental de las patologías menos graves», señaló el responsable en esta materia. «También es verdad que los equipos de salud mental están trabajando a destajo para que no se note esta mayor presión», admitió Gómez-Pamo que anunció que se intentará aumentar el personal de estas unidades y contratar a más psicólogos clínicos.

«Necesitamos más personal, intentamos mejorar la contratación y hacer más atractivo a los profesionales de la salud mental de otros puntos de España venir a Canarias», subrayó.

El director general sostuvo que los objetivos en esta área están trazados en el Plan Canario de Salud Mental 2019-2023.

«Es una herramienta de trabajo magnífica pero ha tenido un nivel bajo de cumplimiento. Por culpa de la pandemia se quedó sin ficha financiera y solo se ha ejecutado alrededor de un 20% de lo previsto», indicó Gómez-Pamo que anunció la realización de una auditoría para evaluar lo realizado y pedir una demora del plan para seguir desarrollándolo.

Entre los puntos de este documento hay cuatro prioritarios; impulsar el tratamiento de estas patologías en la población infanto-juvenil, la prevención de las conductas suicidas en Canarias, la tercera comunidad española con una mayor tasa de suicidios; impulsar el abordaje de las patologías mentales graves como la psicosis, el trastorno límite de la personalidad o los trastornos de la conducta alimentaria y reforzar la atención de personas con patología dual, donde la salud mental se relaciona con adicciones y problemas de drogodependencias.

La falta de profesionales para atender adecuadamente a las personas con problemas mentales está detrás de la utilización de métodos de contención física y química de los pacientes, según indicó Ana Yasmina Alonso, directora de la Federación Salud Mental Canarias.

La entidad, que representa a siete asociaciones canarias de pacientes y sus familias, aprovechará el Día Mundial de la Salud Mental para exigir «contenciones cero» a los pacientes.

Además, entre las reivindicaciones de la jornada, centrada en los derechos humanos de las personas con patologías mentales, está la eliminación de los ingresos involuntarios de los pacientes y de la medicación forzosa.

Desde la Federación Salud Mental Canarias se reclama mayor esfuerzo en la prevención y detección precoz de los problemas de salud mental y el aumento de los recursos para ofrecer una atención sanitaria y social digna.

Además, Alonso demandó una mayor coordinación entre las distintas áreas implicadas en el abordaje de estos pacientes con necesidades laborales, educativas, sociales y sanitarias específicas. «Por el estigma y los prejuicios, tenemos un alto índice de desempleo. Ocho de cada diez personas con trastornos mentales están desempleadas», afirmó.

La Federación Salud Mental Canarias protagoniza este martes un encuentro con los máximos responsables en materia de bienestar social, empleo, de inclusión educativa y sanidad del Gobierno de Canarias en la sede del Parlamento regional, donde leerá un manifiesto la representante de Salud Mental Atelsam en el Comité Pro Salud Mental Canarias, Celia Herrera.

Con esta jornada, la Federación Salud Mental Canarias se une a la Confederación Salud Mental España en la reivindicación de la necesidad urgente de proteger los derechos fundamentales en salud mental de todas las personas.