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El corazón vuelve a latir en Canarias

El corazón vuelve a latir en Canarias

Canarias pondrá en marcha a partir de julio la unidad de trasplante cardiaco en el hospital de Gran Canaria Doctor Negrín, después de 30 años derivando pacientes a la península. A partir de julio, Sanidad mejorará el acceso a esta operación a los canarios, se aprovechará mejor los corazones donados en las islas y se espera incrementar el número de donantes.

Jueves, 1 de enero 1970

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El tiempo es un elemento clave cuando se trata de trasplante de órganos, sobremanera cuando se habla del corazón ya que tiene que ser trasplantado de cuatro a seis horas después de su recuperación de un donante o ya no será viable. En los 30 años que España lleva liderando esta rama de la medicina en el mundo, Canarias no ha podido superar el handicap de la distancia con la península para ofertar los corazones de sus donantes pero tampoco, los ha podido aprovechar para los pacientes de la comunidad autónoma al carecer de un programa de trasplante de este órgano.

«El tiempo de isquemia fría –el período que transcurre desde que el órgano es preservado en un estado hipotérmico tras ser extraído del donante hasta su trasplante en un receptor– añade un riesgo para el éxito del proceso quirúrgico y es la razón por la que los cirujanos cardíacos de los hospitales peninsulares no son proclives a aceptar corazones de aquí», explica Vicente Peña, coordinador autonómico de Trasplantes de Canarias.

Sin embargo, en la actualidad, la sanidad pública canaria se encuentra en condiciones de «madurez suficiente y dispone de los recursos humanos y técnicos necesarios» para implantar el programa de trasplante de corazón, un sueño que han perseguido todos los profesionales que trabajan en donación y trasplante durante años y un hito para la sanidad pública canaria, añade. El director de Servicio Canario de Salud, Conrado Domínguez, anunciaba el martes pasado que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias pondrá en marcha a lo largo del segundo semestre del año -a partir de julio-, un programa de trasplantes de corazón en adultos, una unidad especializada en trasplantes cardiacos que se implantará en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín y que, obviamente, será de referencia regional.

Este periódico quería saber más sobre este nuevo proyecto, que actualmente se perfila con los equipos que intervienen en dicho programa en materia de formación y coordinación del conjunto de la red hospitalaria pública de Canarias y con la Organización Nacional de Trasplante (ONT) que lo ha autorizado, y mantuvo una reunión con cuatro profesionales del Doctor Negrín, de los muchos que en todos los hospitales del archipiélago están implicados en este proceso. A Vicente Peña le acompaña José Luis Romero Luján, coordinador hospitalario de donaciones y trasplantes, Antonio García Quintana, responsable de Cardiología del programa de trasplante de corazón, y Francisco Portela, jefe de Cirugía cardíaca del Hospital Doctor Negrín. «Estamos muy ilusionados con este proyecto que permitirá aprovechar mejor los órganos que donan los pacientes en las islas», aseguran.

Supone un «avance importante» para los pacientes canarios que precisan este órgano y que, actualmente, salvo en contados casos que los desplazamos en helicópteros medicalizados por la elevada fragilidad de afectado, han de trasladarse durante meses a la península para someterse a dicha intervención con los riesgos, las distocias sociales, familiares y económicas que ello conlleva, lo que es otro handicap para los canarios», matiza García. Cada año derivamos entre 10 y 15 personas a hospitales fuera del archipiélago –este tipo de trasplante se realiza únicamente en 18 centros– donde permanecen en lista de espera hasta que aparezca un donante viable para la intervención, comenta el cardiólogo.

Peña sienta las bases de este encuentro, de apenas un hora, haciendo hincapié reiteradamente en el mensaje que debe prevalecer cuando se habla de donaciones y trasplantes y condición sine qua non para salvar vidas cuando se está al final de la vida: «Sin donantes no hay trasplante ni una oportunidad de vida para otras personas. En este caso, la solidaridad va a ser de los canarios con los canarios porque el programa será autonómico y por ende, seremos autosuficientes».

Un gran reto

La dificultad del trasplante, fundamentalmente, es el «reto» que conlleva para toda la estructura de todos los hospitales canarios y, en concreto, la del Negrín, «coordinar los equipos para que todas las acciones vayan dirigidas a obtener un resultado quirúrgico satisfactorio en el menor tiempo posible. Con el corazón se trabaja contrarreloj, los minutos cuentan. Luego la técnica quirúrgica en sí, no es la más difícil porque el órgano que trasplantamos está sano y solo queda un postoperatorio sin complicaciones», señala Portela. El éxito del proceso está en que todos los equipos, las pruebas que hay que hacer a ese corazón antes de la donación, el seguimiento del paciente receptor, los protocolos de inmunosupresión, entre otros muchos+, estén muy bien coordinados», concreta el cirujano cardíaco. «Esto es lo que le da riqueza al hospital y a todos sus estamentos», apunta.

Figura clave. Sin embargo, sin lugar a dudas, la clave del triunfo de la donación y el trasplante en España es la «coordinación de los equipos intra y extrahospitalarios» gestionados por la figura del coordinador de trasplante, señala Romero. «Para nosotros es un reconocimiento y un logro, pero también un desafío teniendo en cuenta lo delicado que es todo el proceso que conlleva este órgano», afirma. «Es difícil nombrar todos los servicios y estamentos que se coordinan desde que el proceso se activa con la posibilidad de una donación hasta que receptor recibe el órgano. No me atrevo porque somos muchos y no quiero olvidarme porque hacen un trabajo excelente», indica Romero. «Todo el hospital participa. Todos y cada uno de los compañeros son protagonistas», resalta el coordinador de donaciones y trasplantes del Negrín, que matiza que el proyecto de la unidad de trasplante cardíacos no es solo de este hospital en cuestión sino de todos los hospitales del archipiélago canario».

El proceso parece sencillo visto desde fuera pero es «infinitamente complejo aunque estamos entrenados para garantizar que la trasplante y la supervisión posterior del paciente sea un éxito». El trasplante en «una marca de España y lo somos porque somos los mejores en donantes. No hay ningún país que tenga mas donante que nosotros porque duplicamos a cualquier país del mundo. Y esa posibilidad de que la población done órganos es lo que nos permite todo lo demás». agrega el coordinador regional.

El proceso comienza por tener una estructura en el hospital de profesionales para que cuando una persona fallezca o está por fallecer y una vez se identifica como posible donante y se le hace una valoración inicial, se proceda a habla con la familia, que es el «eslabón más delicado», para que te autorice la donación en caso de que no se disponga de declaración explícita del paciente. Cuando dicen sí es cuando los coordinadores valoran al donante en general: órgano por órgano y pruebas concretas para ver si son viables, se comunica a la ONT que hay un donantes y se descarta que haya una urgencia cero en cualquier parte de España. Se activa el traslado del equipo extractor del hospital donde se realiza el trasplante sea en península o en las islas y se procede, si es en Canarias, a pautar y organizar todo el engranaje hasta que el órgano llega a quirófano y el receptor se recupera en Cuidados Intensivos y posteriores controles.

La epidemia de siglo XXI es la insuficiencia cardiaca, explica Francisco Portela, responsable de Cirugía Cardíaca del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. «Cada vez van a ver más pacientes con insuficiencia cardiaca terminal que no tienen otra opción que un trasplante cardiaco u otro tipo de asistencia mecánica cardíaca», resalta. «La gente ya no se muere de un infarto agudo, las unidades de cardiología los trata muy bien y las unidades de intensivo y los pacientes salen vivos de un infarto, no como hace 30 años, pero acaban necesitando un trasplante», afirma..

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