El dueño de GirlsDoPorn, extraditado desde España a EE UU, se declara no culpable de tráfico sexual

Según los documentos presentados ante los tribunales y hechos públicos este miércoles por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Pratt y los otros acusados, tres hombres y una mujer, utilizaron la fuerza, el fraude y la coacción para reclutar a cientos de mujeres jóvenes adultas -la mayoría en los últimos años de la adolescencia- y al menos a una víctima menor de edad para que aparecieran en vídeos de GirlsDoPorn.

Las víctimas fueron engatusadas en todo Estados Unidos y Canadá mediante anuncios en Internet en los que se ofrecían trabajos de modelo, pero con ropa. Posteriormente, Pratt y sus cómplices informaron a algunas víctimas de que iban a rodar vídeos para adultos, pero que se proporcionarían únicamente a coleccionistas privados en DVD en países extranjeros, que permanecerían en el anonimato y que los vídeos no se publicarían en Internet, garantías que Pratt y sus coacusados sabían que eran falsas.

La mayoría de los vídeos se grabaron en San Diego, en hoteles locales y en viviendas de alquiler a corto plazo. Aunque se prometió a las mujeres que las grabaciones serían breves, a menudo duraron horas. Una vez iniciadas las grabaciones, a algunas mujeres no se les permitía abandonar los lugares de rodaje hasta que los vídeos estuvieran terminados; a otras se las amenazaba con demandas o con la cancelación de sus vuelos de vuelta a casa si no completaban los vídeos; y a otras se las obligaba presuntamente a realizar determinados actos sexuales, a los que antes se habían negado.

Después de que las víctimas regresaran a casa, creyendo aún que permanecerían en el anonimato, Pratt y sus coacusados publicaron fragmentos de los vídeos en sitios de películas para adultos de gran tráfico, como Pornhub, para canalizar el tráfico hacia las versiones completas de los vídeos en su sitio web, GirlsDoPorn. Pratt cobraba a los visitantes de GirlsDoPorn una cuota de suscripción. El sitio generó más de 17 millones de dólares (15,5 millones de euros) en ingresos para Pratt.

La detención de Pratt se convirtió en uno de los mayores hitos de colaboración entre España y Estados Unidos. Nacido en Nueva Zelanda en 1982, cometió sus delitos entre 2012 y 2019, cuando fue condenado a cadena perpetua, motivo por el que huyó del país. En 2021, la Policía Nacional investigó su posible presencia en Barcelona, pero fue un año más tarde, el 21 de diciembre de 2022, cuando fue localizado en un hotel de la Gran Vía de Madrid, donde se alojaba bajo una de las múltiples identidades falsas que utilizaba para tratar de pasar desapercibido.