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Ayer la Aldea de San Nicolás registró la temperatura más alta de España, 34,3 grados centígrados, Agulo, en Tenerife 33º. En San Bartolomé fueron 32,4º y en San Andrés, Agaete o Tasarte se superaron los 30º. Las islas llevan seis días consecutivos con termómetros por encima de los 34º en abril, mes en el que la temperatura media de las islas es de 18,4º. ¿Se está despidiendo el archipiélago de la 'eterna primavera'?
La ola de calor, que comenzó el pasado viernes, pero ya se hacía sentir desde el martes en buena parte del territorio insular, junto a un episodio inusual de calima mantienen a Canarias en prealerta. «Llevamos varias décadas viendo como cambia el clima» en las islas, asegura David Suárez, delegado de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Canarias.
38,5ºC Es la temperatura más alta registrada en este nuevo episodio de calor en Canarias. Según la Aemet, el jueves 11 de abril el mercurio llegó a los 38,5º C. Al día siguiente bajó hasta los 36,3.
Suárez recuerda que en el balance que hizo la Aemet del invierno ya se advirtió que había sido «extremadamente cálido». En enero el mercurio en las islas se mantuvo «por encima de la media», que es la serie de referencia de 1991 a 2020, «durante todos los días del mes», con dos olas de calor, una entre el 8 y el 16 y otra desde el día 21 hasta final de mes con una anomalía de más 3,1º C.
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Febrero fue similar: «extremadamente cálido» con temperaturas «muy por encima» de la media y tres episodios de intenso calor. Y la primavera parece que será igual de anómala. «Marzo fue el primer mes de la primavera y transcurrió normal, pero en abril hemos tenido este episodio de altas temperaturas, del que nos quedan un par de días, y la predicción estacional es de una alta probabilidad de que también será más cálida de lo normal», explica Suárez.
Esos datos «reflejan las consecuencias del cambio climático sobre el planeta y en Canarias», abunda el delegado en las islas de la Aemet. Y el verano no apunta mejor. «Venimos, además, de un período de precipitaciones escasas. En marzo ha llovido en torno a la mitad de lo esperado, eso afecta a la vegetación y las zonas de bosque. Y a ellos se unen los episodios de calima, que producen desecación en la vegetación y estrés hídrico. Por eso siguiendo el en aplicación del Plan Específico de Emergencias de Canarias por Riesgos de Fenómenos Meteorológicos Adversos (Pefma) se activó la alerta y ahora la prealerta, pues ya se estima «que no existe riesgo meteorológico para la población en general, aunque sí para alguna actividad concreta o localización de alta vulnerabilidad», señala el Gobierno canario en un comunicado.
Suárez recuerda que precisamente la altas temperaturas, la escasez de lluvia y la entrada de polvo en suspensión están provocando la desertificación de Canarias a razón de 6 km cuadrados al año mientras el clima tipo B, desértico, va sustituyendo al clima C, templado.
Además del calor en abril, también es inusual un episodio de calima como el que se ha dado estos días. «Estamos viendo un episodio intenso, especialmente entre el viernes y el domingo, con las características de los que se producen en invierno. Este tipo de intrusión se da con un pico marcado entre diciembre y marzo, y es menos habitual en abril», dice Suárez. Sin embargo, añade, «en el análisis que hicimos del invierno señalamos que el 85% de los días hubo presencia de calima en el archipiélago con seis días siendo intensa, con una visibilidad por debajo de los 10 kilómetros».
El delegado de la Aemet también recuerda que en la publicación «que liberó Emilio Cuevas y en la que participé en las conclusiones se habla de la intensidad y mayor frecuencia de las intrusiones de polvo desde el invierno de 2020».
«Adaptarnos y mitigar» son las claves, dice David Suárez, en las que se puede incidir ante el cambio climático.
«¿Qué está ocurriendo en Canarias? La culpable es una gran y robusta dorsal anticiclónica extrema dopada por el calentamiento antropogénico. Una pequeña incursión del verano en pleno mes de abril». Así definía el físico e investigador de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) Juan José González Alemán, en su perfil de X, antes Twitter, la causa de las altas temperaturas en las islas estos días.
El meteorólogo y divulgador teldense, señalaba que parecía que la «circulación atmosférica se había quedado atascada».
«Hay una gran estabilidad. El anticiclón se ha instalado en el norte de África esto produce que el flujo hacia Canarias sea de componente Este y no Norte. Además, hemos tenido la entrada de una masa de aire continental a niveles bajos y por encima esa estabilidad que propician las dorsal y ha sido muy persistente, y provoca esa característica de aire muy seco, no tenemos nubosidad, y la insolación directa aumenta la temperaturas», explica el delegado de la Aemet en Canarias, David Suárez.
González Alemán también reposteó a l geógrafo Dominic Royé quien al analizar los datos señaló que en Canarias los primeros cien días del año 57 han marcado «temperaturas extremas».
El científico también señala que si bien El Niño «se está debilitando y vamos camino de La Niña, lo que ocurrirá a partir del verano a final de año, y cuyas consecuencias suelen ser que a nivel planetario haya un enfriamiento, probablemente como ha sucedido en 2023, ese año fue de récord de temperaturas, por lo que probablemente no superemos esos máximos pero la tendencia a largo plazo es menor por el impacto del cambio climático».
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