Tres horas de agua y viento
Entre las siete y media y las diez y media de la noche llovió de forma generalizada en todo el archipiélago. Llegaron a caer más de 60 litros por metro cuadrado en La Laguna, en Tenerife, y en Teror y Tejeda se recogieron en torno a 45 litros. La lluvia y el viento dejaron, sin embargo, a un tercio de Gran Canaria sin luz, derrumbes en carreteras y árboles caídos.
Las medianías del norte de Gran Canaria recibieron durante la noche del lunes toda el agua que no había caído este año. Hasta 46 litros por metro cuadrado dejó la cola de la borrasca Ana en Tejeda entre las siete y media y las diez y media de la noche. En esas tres horas se recogieron 44 litros en Teror, 20 en la capital grancanaria y 30 en Telde. Pero, no solo llovió la tarde noche del lunes en Gran Canaria, aunque sí fue la isla que más incidencias registró, donde un tercio de la población, según Endesa, se quedó sin luz por una avería en la estación de Juan Grande.
También llovió con intensidad en Tenerife, donde se recogieron 61 litros por metro cuadrado en La Laguna y más de 30 en la vertiente norte. En La Palma y Lanzarote, a donde el frente llegó casi una hora antes, los registros se acercaron a los 50 litros por metro cuadrado en el norte palmero y a cerca de 20 litros en puntos como Arrecife. En Fuerteventura, La Gomera y El Hierro las precipitaciones fueron algo menores.
El agua, sin embargo, no llegó sola y el frente frío que atravesó las islas de norte a sur estuvo acompañado de fuertes rachas de viento, que en puntos como Izaña superaron los 110 kilómetros por hora y en la capital grancanaria provocaron la caída de varios árboles a la vía. Gran Canaria sufrió diversos desprendimientos que obligaron al personal del Cabildo a trabajar tanto de noche como durante todo el día de ayer en la retirada del material caído, piedras, tierra y barreras de seguridad.
Además de en la carretera de La Aldea, en la del Cenobio de Valerón (GC-291) hubo que retirar las piedras que cayeron a la vía y en la carretera del Norte (GC-2), en las inmediaciones de la granja agrícola del Cabildo en sentido Las Palmas de Gran Canaria, también hubo que retirar una gran piedra caída en la calzada. También la carretera de Guía a Moya (GC-700) sufrió desprendimientos.
En Lanzarote varios vuelos sufrieron el lunes y también ayer varios retrasos y desvíos por el viento y la conexiones con La Graciosa.
El viento y la mala mar continúan hoy afectando a todo el archipiélago, que sigue en aviso amarillo.
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