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Un agente de Medio Ambiente dice que no cabía obra nueva en Stratvs

Un agente de Medio Ambiente dice que no cabía obra nueva en Stratvs

La Audiencia Provincial sigue con la toma de declaraciones a testigos, estando previsto que el protagonismo sea para los peritos en la próxima cita

Jueves, 1 de enero 1970

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Un agente de Medio Ambiente dijo este martes en el juicio que se sigue en la Audiencia de Las Palmas sobre los supuestos delitos cometidos en la construcción de la bodega Stratvs que la propiedad no tenía permisos para hacer edificaciones nuevas en el recinto, al estar ubicado en el espacio natural protegido de La Geria. Este agente, que compareció junto a otros dos en calidad de testigo en una nueva sesión de este juicio, que proseguirá este jueves en Lanzarote con los informes de los peritos, afirmó que la propiedad del complejo carecía de «calificación territorial» para hacer edificaciones anexas a la bodega.

Otro agente medioambiental ratificó que en noviembre de 2007 denunció al complejo Stratvs por las extracciones y los movimientos de tierra que detectó entonces en el recinto, donde se explanaba el terreno para hacer un aparcamiento a nivel de la zona de servidumbre del dominio público que ocupa la carretera de La Geria y se levantaba un muro de contención en una superficie de unos 3.000 metros cuadrados. Este agente dijo que su denuncia y las de otros compañeros se registraban en el Cabildo para que las remitiera posteriormente a la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural del Gobierno canario.

Un tercer agente, que precintó el complejo en 2012, llamó la atención sobre el hecho de que en el recinto «se habían retirado los usos tradicionales de la zona», es decir, los goros o paredes de piedra semicirculares, con las que se protegen del viento los cultivos de vid, para hacer un portal de belén con cascada y noria.

En esta sesión del juicio del llamado caso Stratvs también declaró como testigo José Ramón Villalva, el redactor y director del proyecto industrial técnico de esta bodega, un trabajo que, según dijo, ejecutó, junto a su equipo, por encargo directo de su dueño, Juan Francisco Rosa, para quien la Fiscalía pide 15 años de cárcel en esta causa. Además de asegurar que durante su intervención en la bodega no conoció a su arquitecto, Miguel Ángel Armas Matallana, para quien el Ministerio Público interesa una pena de diez años de cárcel, Villalva González admitió que el proyecto básico del complejo preveía un sistema de saneamiento con una depuradora para aguas residuales, un elemento que luego se sustituyó por una fosa séptica con vertido posterior a un pozo filtrante.

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