Unas 300 personas darán seguridad al Carnaval de Maspalomas

El concejal de Seguridad y Festejos José Carlos Álamo, fue el encargado de ir desglosando todos y cada uno de los apartados del carnaval. Informó de los cambios que se van a producir en las fechas previstas para la gala infantil, que pasa al sábado 16 de marzo, mientras que la gala de la elección de la reina, será el domingo 17 marzo.

Entre las novedades, destaca la que afecta a la Gala Drag , una de las más esperadas y concurridas, que en esta edición contará con una pregala pública, con 31 personas inscritas y horario de comienzo a las 21.00 horas.

En cuanto a la Cabalgata, el acto más multitudinario de todos, es catalogado como el de mayor riesgo y complejidad, por lo que en esta edición no pararán ni permitirá apeaderos en el Yumbo, sino en el lugar habilitado en el Campo Internacional. Desde allí sus ocupantes podrán dirigirse al Yumbo. Los servicios de limpieza actuarán tras la última carroza. También se llevarán a cabo identificaciones de los ocupantes de las carrozas, así como verificación de seguros, homologación, mantas cortafuegos y faros de emergencia. Además, tendrán un vehículo taller.

En el Carnaval de Día en la playa y en el entierro de la sardina, el operativo será reforzado con un dispositivo previo para botellones y seguridad vial en las calles y en la playa.

Los chiringuitos del Yumbo estarán señalizados y serán supervisados. Se ampliarán las zonas de seguridad y evacuación en torno al escenario; se establecerán puntos de encuentro y se le otorgará, una vez más, importancia vital al hospitalito, a cargo de la Cruz Roja, cuyos portavoces pusieron de manifiesto los problemas que se suelen plantear a la hora de atender a menores, especialmente con intoxicaciones etílicas, que no pueden ser atendidos sin la presencia policial y tienen que ser derivados al Centro de Salud de Maspalomas, que se colapsa, por lo que recomendaron ir documentados para poder prestarse la atención.

Por último se hizo un llamamiento para que los conductores de vehículos públicos, taxi, guaguas y discresionales extremen la vigilancia y velocidad dada la avalancha de personas que se suelen congregar en las calles y en las aceras.