Borrar
El queso le gana la partida a La Cuevita

El queso le gana la partida a La Cuevita

Ni las curvas ni la lejanía fueron un hándicap. Artenara y su feria arrastraron a 5.000 personas. Hubo puestos que casi se quedaron sin mercancías. Este domingo se espera una afluencia mayor. Le esperan 35 estands con los mejores quesos de Europa.

Gaumet Florido y Artenara

Jueves, 1 de enero 1970

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Entre corte y corte Pablo Matoso confesaba este sábado que se dejó llevar por las apariencias. «Cuando subíamos hasta aquí y veíamos lo lejos que está de todo, nos dijimos: ¿pero subirá la gente?, pues vaya que sí sube», soltó con esa gracia tan propia de los gaditanos. Sus quesos de cabra payoya, una especie de la sierra de Cádiz, en Andalucía, se vendieron como rosquillas. Se trajo 100 kilos. A ver cuánto le duran.Varios queseros se vieron haciendo cálculos. Ayer se vendieron 2.000 kilos de queso. Solo El Cortijo de Pavón, 160, y la Torta del Casar, 140. Artenara está lejos, tras muchas curvas, pero en Gran Canaria la gente se echa a la calle los fines de semana, la Cumbre, y este bonito pueblo, siempre es excusa para un paseo, más si hace sol, como ayer, y si, para colmo, el reclamo es la Feria Europea del Queso, la afluencia está garantizada.

Muestra internacional

El sábado el queso le ganó la partida a las fiestas de la Virgen de la Cuevita, el acto multitudinario por excelencia de Artenara. Su alcalde, Jesús Díaz, calcula que se acercaron entre 4.000 y 5.000 personas.

Había algo menos de gente que en Moya, en la primera edición de este evento que organiza la Mancomunidad de Municipios del Norte, pero había mucha. Por momentos costaba moverse en los pasillos que quedaban entre los puestos de la feria. Eso sí, por la tarde aflojó un poco. En total, había 35, dispuestos en la plaza de San Matías y alrededor de la iglesia del casco. La mayoría eran de quesos, de todas las islas, de la península y de Portugal o Italia, pero también los había de pan, vino (uno tinto de Acusa), fresas de Valsequillo, turrones o cervezas artesanas, como la Caraperro, de la que, por cierto, se habían vendido 400 botellines al mediodía. Tuvo que reponer.

No todo fue comer

A la feria no faltaron los políticos. En la inauguración, Díaz se vio arropado por casi todos los alcaldes de la mancomunidad, menos su presidente, Hipólito Suárez, que disculpó su ausencia, pero también subieron el vicepresidente del Gobierno canario, Pablo Rodríguez, y varios consejeros del Cabildo, entre ellos, el del ramo, Miguel Hidalgo, de Soberanía Alimentaria.

Pero no todo fue comer. Había estands para degustaciones y otro para talleres en los que, quien quiso, pudo aventurarse a hacer queso. Samuel Bolaños, de la quesería Las Lajas, de Artenara, hizo de monitor. Tenía la cuajada lista. Los que se animaban solo tenían que desuerar. Claudia y Dania, de 5 añitos, apretaban sin miedo. Quien sabe si ayer el queso hizo cantera. Ojalá.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios