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Las presas pierden un tercio de su volumen desde marzo

Las presas pierden un tercio de su volumen desde marzo

A la espera de que vuelvan las lluvias, los embalses de Gran Canaria cuentan con un 33% menos de agua con respecto a la etapa de borrascas de 2018, que tuvieron su punto álgido hace nueve meses. Aún así, los niveles siguen siendo estables, sin peligrar el abastecimiento agrícola.

Daniel Herrera

Viernes, 17 de julio 2020, 00:15

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Tras varios años de sequía, las principales presas controladas por el Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria llegaron a 2017 a tocar literalmente la superficie con un más que preocupante 12% de capacidad embalsada, hasta que el pasado año se vivió uno de los ejercicios más caudalosos de las últimas cinco décadas.

De hecho, el mes de marzo de 2018 tuvo el honor de ser el segundo que más lluvia contabilizó en Canarias desde 1965, elevándose el porcentaje de dichas infraestructuras a un más que notable 53%.

Depresiones como la de Gambuesa y El Mulato se habían desbordado ante el volumen de agua recogido, mientras que Candelaria (79%), Fataga (79%) y El Vaquero (89%) se encontraban muy cerca de alcanzar su límite por aquel entonces. Incluso construcciones de las dimensiones de Soria habían pasado de los 32.460 metros cúbicos a disfrutar, tres meses después, de una entrada superior a los 2 millones (17%), a tenor de los datos publicados periódicamente por el propio Cabildo.

Imagen que ofrecía meses atrás la cumbre grancanaria, con los embalses rebosando agua.
Imagen que ofrecía meses atrás la cumbre grancanaria, con los embalses rebosando agua.

A partir de ahí, el goteo ha sido lento pero paulatino, perdiéndose un 33% de agua en los últimos nueve meses -sin contar con los datos de Siberio, Parralillo y Caidero Niñas- pese al repunte de noviembre, el más frío de la última década según la propia Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Y es que, tras un más que húmedo penúltimo mes del año, llegó un diciembre seco y cálido, con presencia constante de calima y sin atisbo de lluvias. En apenas 30 días se había resentido otro 7% más de volumen (de 5,6 millones de m3 se pasó a 5,2). A día de hoy, Soria se encuentra a menos de la mitad de lo que contabilizaba en marzo (de 2,2 millones a 1,04), y la capacidad de la presa de Fataga se ha resentido hasta un 73% desde entonces.

Aún así, el suministro agrícola estaba más que garantizado desde el pasado febrero, ya que las reservas acumuladas en el pasado año quintuplican los resultados recogidos en diciembre de 2017, donde apenas se registraba 1,3 millones de m3. Queda ver el panorama hidrológico que se contempla en este recién estrenado 2019, que ha arrancado sin lluvias en el horizonte y sin noticias de posibles precipitaciones en los próximos días.

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