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Servisar gestionará la ayuda a domicilio por 10,31 millones cada año

Servisar gestionará la ayuda a domicilio por 10,31 millones cada año

La multinacional empezará llevar el servicio en agosto y atenderá a unas 3.300 personas. El valor final del contrato ronda los 31 millones de euros. La empresa tendrá que asumir a los 495 trabajadores actuales

Jueves, 1 de enero 1970

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La firma Servisar, la filial de la atención domiciliaria de la multinacional DomusVi, será la encargada de gestionar el servicio de ayuda a domicilio de Las Palmas de Gran Canaria. El Ayuntamiento le acaba de adjudicar este importante contrato que está valorado en unos 10,31 millones de euros al año. La encomienda se hace por un periodo de tres años, prorrogable un cuarto más, por un importe de 30,92 millones de euros.

El grupo, fundado en 1983, es uno de los líderes del sector asistencial europeo. De acuerdo a su memoria de 2018, cada año atiende en España a 62.312 personas mayores o dependientes en sus hogares. En el caso de Canarias, su experiencia se inició en San Cristóbal de La Laguna, con la adjudicación del servicio de ayuda a domicilio en 2008. En la actualidad también gestiona el centro de mayores de Santa Brígida, dos centros de atención a personas con discapacidad psíquica y la quinta médica del reposo.

La ayuda a domicilio es la asistencia que el municipio presta a sus vecinos en sus casas en tareas de limpieza, aseo, cocina y auxilio en actividades cotidianas. De acuerdo con los datos que ofreció el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, un total de 3.300 personas son beneficiarias de esta asistencia.

El Ayuntamiento había parcelado la ayuda a domicilio en tres lotes distintos: el primero incluía a los vecinos de 43 barrios de Vegueta-Cono Sur-Tafira, a los nueve de Isleta-Puerto-Canteras y a los usuarios del Gánigo y de los centros municipales de El Lasso y La Isleta; el segundo comprendía a los quince barrios del distrito Centro y a los veintisiete vecindarios de Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya; y el tercero, a los veintitrés barrios de Ciudad Alta.

Solo tres empresas presentaron ofertas: Servisar concurrió a los tres lotes, mientras que las otras dos (Clece y Asispa) optaron únicamente por la atención de Ciudad Alta.

Las tres sociedades obtuvieron la misma puntuación en cuanto a criterios técnicos (grúas, camas y sillas), los planes de formación y reciclaje, y la empleabilidad de personas en riesgo de exclusión social. Sin embargo, Servisar obtuvo la mayor puntuación en la oferta económica.

Ante esta situación, los técnicos municipales aconsejaron «de forma excepcional» la adjudicación a Servisar por ser la única que mostró interés por los tres lotes.

En el expediente no se cita, pero es probable que la focalización del interés por el tercer lote se deba al hecho de que Ciudad Alta sea el distrito que más usuarios concentra. Hay que tener en cuenta que en el primer semestre de 2019, el número de beneficiarios de este distrito fue de 992 frente a los 539 de Vegueta-Cono Sur-Tafira; los 440 del Centro; los 342 de Isleta-Puerto-Guanarteme; o los 416 de Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya.

En cuanto al número de horas dispensadas, Ciudad Alta representa el 38% de toda la ciudad, con los datos de la primera mitad de 2019.

Con estos datos, la adjudicación del servicio se hizo por casi 31 millones de euros por tres años, frente a los 17,21 millones de euros por dos años con que se encargó a Clece en el concurso anterior.

Comparando un contrato con otro, se pasa de un precio por hora de 14,1 a 15,41 euros en día laborable; y de 14,11 a 15,46 euros en festivo y en horario nocturno. En la práctica supone un aumento del 9% del precio.

En total, se pasa de 8,61 millones de euros al año a 10,31 millones de euros anuales, lo que representa un incremento del 19,7%. Una de las novedades del nuevo contrato está en que se pasa de dos a tres años, prorrogable un cuarto obligatorio, siempre que se comunique con dos meses de antelación a la finalización del contrato.

La empresa tiene la obligación de asumir al personal. En total, son 495 trabajadores, de los que 256 son indefinidos; 170 son eventuales; 41 tienen contrato de obra y servicio; y 28 son interinos. Los costes laborales representan casi el 88% del gasto que debe asumir la compañía.

Historia accidentada

La adjudicación a Servisar espera pacificar una contratación que ha estado trastabillada en los últimos años. La transición de Ralons a Clece (las dos adjudicatarias anteriores) resultó conflictiva. En septiembre de 2016, cuando Clece se hizo con el servicio, se inició una batalla administrativa por parte de Ralons, que entendía que las mejoras propuestas por la nueva adjudicataria (100.000 horas de limpieza de choque y 30.000 horas de podología) eran irrealizables.

En marzo de 2017, el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos ratificó la adjudicación a Clece, que en junio de 2018 anunció que no quería mantener el servicio.

Sin embargo, como el Ayuntamiento se demoró en redactar el nuevo pliego de contratación, convocó un concurso exprés que finalmente recayó de nuevo en Clece.

Esta empresa está prestando el servicio en la actualidad hasta que en agosto, según las previsiones municipales, se haga cargo del mismo Servisar.

En estos momentos, el servicio de ayuda a domicilio atiende a unas 3.300 personas. Hay una demanda creciente de atención por parte de la población en los últimos años: 2.599 usuarios en 2016; 2.602 en 2017; 3.326 en 2018; y 3.178 en la primera mitad de 2019.

Durante los meses de la crisis del coronavirus, los beneficiarios también han ido creciendo: 3.195 en febrero; 3.210 en marzo; y 3.222 en abril, según los datos aportados por la concejala de Servicios Sociales, Carmen Luz Vargas, en la última comisión de pleno.

No obstante, el temor al contagio hizo que unas doscientas personas solicitaran la suspensión temporal del servicio.

La concejala de Servicios Sociales, Carmen Luz Vargas, señaló, a través de una nota de prensa, que el servicio de ayuda a domicilio «promueve la autonomía personal de los usuarios, siendo gran parte de ellos mayores de 60 años y el resto presenta alguna discapacidad, además de favorecer el acompañamiento de estas personas, pues muchos viven solos».

La edila aseguró que ahora se prestará una atención más personalizada.

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