Borrar
Vea la portada de CANARIAS7 de este viernes 19 de abril
«Lo ideal sería tener trocitos del Carnaval repartidos todo el año»

«Lo ideal sería tener trocitos del Carnaval repartidos todo el año»

Es profesor de la Universidad de Calgary, en Canadá, y miembro de la Academia Internacional de Turismo. En la actualidad trabaja en un proyecto del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y la ULPGC: el primer estudio de impacto social, económico y ambiental del Carnaval de la capital, con la idea de formar un tejido común de eventos que ayude a potenciar su imagen.

Martes, 21 de julio 2020, 21:18

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las Palmas de Gran Canaria

— Su conferencia en el Alfredo Kraus abordaba las claves para gestionar con éxito el portafolio de un destino turístico como Las Palmas de Gran Canaria. ¿Cuáles son? ¿Camina sobre las mismas bases que el trabajo que está realizando para la ciudad sobre la eficiencia del Carnaval?

— Colaboración. Cooperación. Unir a los actores principales de cada uno de los eventos que se celebran dentro de la ciudad y conseguir juntarlos a todos para que puedan colaborar, para que juntos puedan crear una estrategia común que les posicione con fuerza en el mercado turístico. Convertir los eventos en algo beneficioso para todos de lo que se pueden nutrir.

— Eso supone un cambio muy drástico en la forma de hacer las cosas con respecto al modelo tradicional del turismo en Las Palmas de Gran Canaria. ¿Qué predisposición ha encontrado para ello en la ciudad?

— No se trataría de realizar un cambio drástico pero sí que supone un paso adelante muy grande. Hemos podido constatar con las personas con las que hemos tratado en Las Palmas de Gran Canaria que la red de trabajo es frágil. No hay una colaboración muy estrecha entre los diferentes organizadores de distintos eventos. Poder darles unos datos que les ayuden a llegar a un punto común, que existe, es lo que intentaremos lograr.

— ¿Cómo se explican esas distancias entre los distintos sectores relacionados con la organización de eventos? ¿Simple competencia?

— Teniendo en cuenta que cada uno de esos eventos requiere voluntarios, recursos, apoyo político o la propia demanda de público, la realidad es que no compiten directamente entre ellos a la hora de organizar sus eventos, pero sí de una forma indirecta. Relacionada con que cada uno quiere su trocito de pastel. Cada uno de sus eventos tiene su mundo particular, su propio público. Hay eventos que son deportivos, otros de negocios, culturales, de entretenimiento, una cartera de todo tipo. Entonces la tendencia que existe, si no se les aúna, es que cada uno vaya por su lado. Que se disgreguen y no colaboren en un proyecto común. Por eso es importante crear una cartera, un portafolio. Una gran agenda que reúna a los eventos. Para que esos se puedan interrelacionar de alguna manera para que entre todos formen parte de un grupo unido.

— ¿Es indispensable que las administraciones públicas ejerzan de filtro, que hagan de eje de coordinación de todo ese tejido que se quiere mancomunar?

— Precisamente en el caso que nos ocupa es el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria el que tiene ese rol primordial. Por eso nos han traído a la ciudad y se ha creado este proyecto en el que estamos trabajando. Para partir de diferentes eventos puntuales, disgregados entre sí, y crear esa oferta conjunta en el portafolio del destino que se pueda presentar al mercado turístico con una estrategia común.

— ¿Qué cerca está Las Palmas de Gran Canaria, por número y por calidad, de ofrecer una agenda atractiva de eventos dentro del mercado turístico internacional?

— Evidentemente con el Carnaval hay un potencial muy grande. Es una fiesta que partió de lo local pero se ha convertido en un atractivo turístico internacional. Uno de nuestros grandes objetivos debe ser llegar a la fórmula de cómo hacer que el Carnaval sea un evento con un atractivo más importante sin perder su autenticidad e identidad. Porque al fin y al cabo es un evento que la gente de la ciudad lo siente como muy suyo. Estamos trabajando en ello. Nos hemos reunidos con diferentes actores dentro del Carnaval, como la organización y los grupos relacionados con la fiesta. Hemos visto que existe un problema con las entradas. No se puede atraer a público internacional si casi todas las entradas se venden a público local en los eventos con mayor proyección internacional. Y cómo hacer que ese público internacional consiga disfrutar de esos eventos precisamente si no tienen entradas es uno de los grandes retos que se deben abordar por parte de la organización.

— ¿De qué forma se podría hacer que esa oferta, que en su mayor parte es asumida por el mercado local, gane en proyección internacional en los próximos tiempos?

— Precisamente hemos pensado en la posibilidad de que diferentes partes del Carnaval también se hagan, como si fuera una especie de Spin-off durante el resto del año. Porque si quitamos la estacionalidad, las personas que no vengan durante las fechas del Carnaval, también puedan disfrutar de trocitos del Carnaval en otros momentos del año.

— ¿Adecuar la fiesta y su calendario natural al mercado y no al turismo a la tradición?

— Evidentemente el esfuerzo primordial debe ser el de la venta de las entradas y su accesibilidad para el mercado turístico. Si vienes a la ciudad porque sabes que hay un evento grande como el Carnaval e intentas comprar una entrada y no puedes porque ya no quedan disponibles a la venta, te quedas decepcionado. Sin poder disfrutar del evento. Hay partes de la fiesta, como la gala Drag Queen, que tiene un público objetivo muy importante a nivel internacional, que podrían hacerse en otro formato en otro momento del año. Siempre podría haber trocitos del Carnaval repartidos por todo el año. Que si bien, al no venir en las fechas en las que se celebra, no lo vas a vivir al completo con todos sus eventos y su programa al completo, pero vas a tener un trocito que podrás disfrutar.

— ¿Hay otros eventos en Las Palmas de Gran Canaria que puedan llegar a alcanzar la dimensión del Carnaval y que puedan formar parte de esa estrategia común, si no en este momento, a medio o largo plazo?

— Cuando se recaben todos los datos y la información veremos qué eventos de los que se celebran en Las Palmas de Gran Canaria tienen ese potencial de crecer, y ver si podrían estar a la altura del Carnaval en su impacto en el mercado turístico internacional. Pero primero tendremos que recabar toda esa información para que, a la hora de hacer el análisis y preparar el portafolio, poder decidir qué eventos pueden subir más. Una vez llegados a ese punto la estrategia es que todos los eventos estén coordinados. Evidentemente hay otros eventos que son muy pequeños, que igual nunca vamos a tener noticias de ellos, pero lo que se pretende con esta estrategia es que todo esté englobado en un marco común.

— Una curiosidad, como experto en el universo del turismo. La semana pasada hubo una manifestación en Las Palmas de Gran Canaria, que secundaba otras convocatorias contra la ‘turistificación’ de las ciudades. En principio el enemigo son plataformas de turismo colaborativo como Airbnb, ¿cuál es la perspectiva general que tiene sobre esta polémica?

— Lo que veo es que la posible solución para controlar esta deriva es que las ciudades, o los que tengan esa posibilidad legislativa, lo regulen. Que haya una normativa y unas licencias que haga que todas las unidades alojativas sean fiscalizadas por la ley. Que paguen sus impuestos. Por ejemplo, los hoteles tienen que afrontar ese tipo de impuestos. De esa manera se produciría un pequeño cambio. Ahora mismo los hoteles están padeciendo una desigualdad porque están viendo cómo les bajan las reservas mientras están subiendo en ese otro tipo de alojamientos.

— ¿Y en el caso de los vecinos de las zonas turísticas o los centros urbanos? Ellos son los que abanderan estas protestas porque se sienten desalojados de su espacio natural ante el sobrecoste actual del mercado del alquiler...

— Claro, por ese lado están los barrios que están viendo que las unidades alojativas se están convirtiendo en unidades vacacionales. Si todo estuviera más controlado y más regulado igual se equipararía el mercado. Porque, evidentemente, solo tiene que promocionarse lo que está bien regulado y legislado. Lo que está bajo control. Porque solo así podrían cambiar las estrategia.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios