La primera piedra del proyecto Puerto-Ciudad
Este domingo se abren las puertas del nuevo emblema de la zona portuaria de la capital grancanaria, eje de un plan muy ambicioso.
Septiembre de 2012: el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, se reunía con Wolfgang y Christoph Kiessling –presidente y vicepresidente del Grupo Loro Parque– para proponerles una idea que revolucionaría Las Palmas de Gran Canaria. Esa primera toma de contacto, promovida por el aquel entonces alcalde de la ciudad Juan José Cardona, se convertiría en la primera piedra de un proyecto que este domingo se hace realidad con la inauguración del acuario Poema del Mar.
Es la puesta de largo de una instalación modélica, de las mejores y más avanzadas del mundo dentro del sector de los grandes acuarios, y que aportará a la capital grancanaria de una infraestructura turística de primer nivel en un entorno único y que hasta el momento vivía de espaldas a la ciudad como es el portuario. Pero Poema del Mar será el epicentro del proyecto Puerto-Ciudad que pretende renovar profundamente el istmo con diferentes actuaciones en las que están inmersas la Autoridad Portuaria, el Ayuntamiento capitalino y los inversores privados.
Antes de desmenuzar lo que será el nuevo epicentro de la capital, el día de la inauguración del acuario conviene recordar como se gestó este gran proyecto que hoy se hace realidad. Uno de los grandes protagonistas del mismo fue el presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra. Padre de la idea, cuenta como se gestó esta iniciativa: «Cuando entré en agosto de 2011 en la Autoridad Portuaria detecté varios problemas y uno de ellos era ese espacio alrededor del centro Comercial ocupado por Armas que no tenía utilidad ninguna para la ciudad. Nuestra idea era parecernos lo más posible a otros muelles referentes como puede ser el de Barcelona y potenciar el sector de los cruceros», recuerda. Por ello, desarrolló una idea innovadora, la de un acuario en ese espacio. Se alió con el Ayuntamiento y fue su primer edil, Juan José Cardona quien le propuso el nombre de la familia Kiessling como inversor privado para hacer este proyecto una realidad.
La primera reunión fue en septiembre e Ibarra la recuerda «como la peor que he tenido en muchísimo tiempo», afirma sonriendo. «Ellos –Loro Parque– plantearon que les gustaba el espacio y que querían comprar el terreno, pero les contestamos que, como administración pública, no podíamos venderles esa parcela y que, en cualquier caso, se podía concesionar», detalla el presidente del Puerto. La familia Kiessling no veía esa opción «de buen grado porque no les cabía en la cabeza hacer una inversión de casi 30 millones de euros y que algún día no fuese de ellos», cuenta, y por eso tuvo que convencerles de que había que hacer «una concesión de terreno por un determinado número de años y, cuando se terminase ese contrato, se les podría volver a alquilar», dice.
Fue la primera toma de contacto entre los tres actores protagonistas de esta historia con final feliz que derivó en negociaciones en secreto en la sede de Loro Parque de Tenerife y también en Gran Canaria. Y fue en agosto de 2013 cuando los empresarios aceptaron las condiciones. «A partir de ahí, con el planeamiento aprobado en conjunto con el Ayuntamiento se creó una confianza mutua entre todas las partes y en agosto de 2013 se empezó con el proyecto», relata Ibarra. En 2015 se otorgó la concesión del uso de los terrenos y se puso la primera piedra de la obra hasta el día de hoy que será cuando se muestre por primera vez el interior del Poema del Mar.
Un edificio que se erige como el emblema del proyecto Puerto-Ciudad, que también cuenta con una pasarela de conexión con el Mercado con el objetivo de que toda la zona se convierta en un gran centro comercial al aire libre en el mejor espacio de la ciudad. Acuario, pasarela, espacio sin naves de almacenamiento, la dársena de reparación de embarcaciones deportivas y otras muchas más que darán un nuevo aire a Las Palmas de Gran Canaria.
Pendientes del centro comercial y el hotel
El Puerto-Ciudad que se viste de largo con la inauguración del Poema del Mar está sustentado por la «colaboración público-privada y entre instituciones como el Ayuntamiento de Las Palmas y nosotros, la Autoridad Portuaria», afirmó su presidente Luis Ibarra.
Entre los temas pendientes que quedan por concretar hay dos que centran la atención del presidente de la Autoridad Portuaria, el futuro del CC El Muelle y la posibilidad de contar con un hotel en la zona.
«En el centro comercial hemos salvado el match ball que evitó su cierre en 2011. Ahora mismo hay solicitudes para que esté lleno de comercios al 100%, pero el problema es que ha pasado por muchas manos», detalla. Ahora, su propietario –el BBVA– está intentando venderlo y hay compradores interesados, pero no se han puesto de acuerdo en el precio». Se trata, según Ibarra, de uno de los centros comerciales «más dinámicos que hay por la zona donde se encuentra. El objetivo es que el BBVA lo venda y el nuevo dueño le aporte el nuevo aire que necesita». El presidente del Puerto opina que tiene que «abrirse hacia el entorno portuario porque solo tiene vistas a Santa Catalina».
En cuanto a construir un hotel entre el centro comercial y el acuario, dijo que «es una parcela minúscula y nosotros no nos dedicamos a hacer hoteles a no ser que la ciudad demande al Puerto esta necesidad. Estamos pendientes de que el Ayuntamiento inicie ese trámite que luego presentaríamos al Consejo de Ministros por su excepcionalidad». Ibarra aclaró que no quiere que «esto parezca un negocio urbanístico del Puerto. Seríamos transmisores de una demanda y tendría que abrirse una subasta, pero depende de que el Ayuntamiento lo pida».
