Canarias marca un abril de récord en la llegada de migrantes, con más de 2.000

En este caso, en abril del año pasado el número de llegadas a Canarias por vía marítima fue de 1.033, según datos del Ministerio del Interior. Así, supondría que en el mismo periodo este año el número de migrantes que ha llegado a las islas ha incrementado un 93,6%. Pestana ha destacado que este mes «no es una época típica de calma, sino una época que nos dice que se mantiene la presión sobre Canarias». En estos cuatro meses ya han llegado a las islas 15.700 personas.

El delegado destacó que en la ruta hacia las islas se siguen produciendo «incidentes importantes», como lo es la pérdida de vidas de las personas que no logran finalizar la travesía. La última de ellas se produjo al sur de la costa de El Hierro, cuando un cayuco que partió desde Senegal terminó por hundirse en aguas del Atlántico. De este naufragio solo se pudo salvar a nueve personas, y hay 51 desaparecidos. «Queremos destacar nuestro empeño en poder cerrar esta ruta», apuntó Pestana.

A la reactivación del flujo migratorio desde Senegal también se suma un importante número de personas que llegan desde Mauritania a raíz de la inestabilidad política que impera en el país. «La presión sigue existiendo porque tenemos una guerra en Mali, inestabilidad política en toda es zona», explicó Pestana, que remarcó en este punto la colaboración que se tiene con países como Marruecos, «que está reteniendo más de lo que está llegando». Según datos recogidos por Efe, en 2023 este país evitó 75.184 intentos de emigración irregular, un 6% más que en 2022.

La atención y acogida de los menores migrantes es uno de los temas que más preocupan al Ejecutivo regional debido a la presión y la falta de medios existente en los centros de acogida. En dos de ellos, un joven migrante senegalés denunció el pasado viernes 26 de abril que varios compañeros habían sufrido malos tratos por parte de trabajadores de un centro ubicado en Salinetas, Telde.

En este caso, el delegado del Gobierno en Canarias hizo alusión al «número tan grande» de niños que actualmente están bajo la tutela del Ejecutivo regional -5.500 menores-, por lo que, dijo «es normal que pueda haber algún incidente en alguno de los centros». Así, remarcó que es necesario que este asunto «se aclare» para conocer si hay alguna responsabilidad. «Si no la hubiera, siempre es bueno mejorar los protocolos en estos casos», reflexionó el delegado, ya que «son menores y nuestra labor es protegerlos».