Grande-Marlaska no tiene en agenda visitar las islas a corto plazo pese a la petición de Torres

El titular del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no tiene previsto viajar a las islas a corto plazo y de momento no hay marcada ninguna fecha en agenda para una posible visita del ministro, pese a la petición expresa del presidente canario, Ángel Víctor Torres, de que se desplace al archipiélago para conocer de primera mano la crisis derivada del importante repunte en la llegada de inmigrantes en pateras y cayucos a las costas isleñas en los últimos meses -un 523% más que el año pasado hasta septiembre- y coordinar las posibles soluciones con los otros departamentos competentes del Ejecutivo estatal.

Ante el escaso resultado de la reciente visita a las islas del ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, que dejó mal sabor de boca por el tono en el que se desarrollaron algunas reuniones con los responsables políticos locales y porque evidenció la falta de coordinación que existe entre ministerios a la hora de abordar los diferentes aspectos del fenómeno migratorio, el presidente Torres ha pedido a Grande-Marlaska y a la ministra de Defensa, Margarita Robles, a que tomen cartas en el asunto y se trasladen a Canarias para comprobar el alcance de la crisis migratoria y mejorar la respuesta estatal a la situación que se vive en las islas.

A pesar de que el ministro de Interior se ha mostrado en principio receptivo a la petición de organizar una visita a las islas, que según adelantó el presidente canario el pasado fin de semana se podría desarrollar «pronto», el departamento que dirige Grande-Marlaska puntualizó ayer que la visita no está cerrada y adelantó que no hay nada previsto en agenda. El titular de Interior estuvo en Canarias en febrero, cuando ya se había iniciado el repunte en la llegada de pateras pero aún no se había llegado a la situación actual.

Tampoco ninguna previsión por el momento en lo que respecta a una posible visita de la ministra Robles, que como titular de Defensa es quien puede autorizar la cesión de instalaciones militares en desuso para paliar la falta de plazas de acogida a la que el Ministerio de Migraciones no ha dado solución. Tras varios meses de negativas a la petición del departamento de Escrivá, Defensa -un Ministerio muy reacio a implicarse en la gestión del fenómeno migratorio por considerar que no entra dentro de sus competencias directas- accedió finalmente la semana pasada a ceder el cuartel abandonado de Las Canteras (La Laguna, Tenerife) para la acogida de inmigrantes, aunque se ha desvinculado del uso que a partir de ahora tengan las citadas instalaciones, cuya gestión ha traspasado «por el tiempo que se necesite» a la secretaría de Estado de Migraciones.

La justificación del Gobierno estatal es que la inconcreción sobre los desplazamientos de los ministros no afecta solo a Canarias, sino que se trata de una consecuencia directa de la crisis sanitaria provocada por la pandemia, que exige la disponibilidad permanente de todos los departamentos del Ejecutivo y no permite cerrar las agendas con demasiada anticipación.

Las reticencias a adelantar una fecha concreta para las visitas ministeriales responden también a un intento de evitar que se repita lo sucedido con Escrivá, cuya presencia en las islas se llegó a anunciar a principios de septiembre y no se plasmó hasta un mes después, lo que se interpretó como un plantón y generó un considerable malestar en el Gobierno canario.