El PP eleva la tensión con enmiendas a las cuentas
El PP decidió ayer elevar la intensidad de la presión para forzar un acuerdo de gobierno con CC. Los populares presentaron enmiendas para cambiar 60 millones de euros del crédito extraordinario que se debate mañana en el Parlamento, una acción que los nacionalistas interpretan como una provocación en plenas negociaciones.
En la semana clave para el pacto, el PP ha decidido dar una lección a CC de lo que podría ser habitual en el Parlamento regional si fracasan los contactos para cerrar un nuevo Ejecutivo autónomo. Los conservadores, con su portavoz María Australia Navarro a la cabeza, han presentado enmiendas al crédito extraordinario para modificar el destino de varias partidas, una apuesta que obliga a los nacionalistas a negociar in extremis si no quieren perder mañana la votación de este proyecto de ley.
Esta acción fue interpretada por CC como una «provocación» por parte del PP, según reconoció José Miguel Ruano en el Parlamento, incapaz de esconder el malestar existente entre los nacionalistas por cómo se están desarrollando las negociaciones con los conservadores. Sin embargo, la permanente de CC optó horas más tardes por «mantener abierto el diálogo» con los de Asier Antona y apurar al máximo los contactos «por el bien de la estabilidad» en Canarias.
El propio Ruano intentará hasta el último momento buscar una acuerdo con Navarro que permita aprobar la ley de crédito extraordinario diseñada por la consejera Rosa Dávila aceptando en lo posible los retoques que trata de imponer el PP.
En concreto, Navarro explicó que el objetivo de sus enmiendas al proyecto es que financie servicios públicos «y no propaganda, cursos y conferencias». El PP quiere mover 60 millones que pretende mover con sus enmiendas a listas de espera, la mejora de la Prestación Canaria de Inserción, la dependencia y favorecer la movilidad laboral. En declaraciones recogidas por EFE, Navarro recordó que el Gobierno canario no contó con el PP para presentar esta ley.
Minutos después y también en los pasillos del Parlamento, el portavoz del grupo Nacionalista Canario advirtió al PP de que es positivo y muy necesario que mientras «se habla» no se produzcan gestos de hostilidad que no facilitan la negociación, como la presentación de enmiendas a la ley de crédito extraordinario. «Veremos las enmiendas con toda nuestra disposición al diálogo, que siempre es permanente desde enero. Hay que ver si son viables y no distorsionan las previsiones del proyecto de ley».
Con este escenario, la votación mañana de este proyecto se convierte en la piedra de toque para comprobar si CC y el PP son capaces de reconducir sus diferencias y cerrar un pacto para gobernar Canarias lo que resta de legislatura que llevan negociando sin éxito más de un mes.
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